
En pleno centro de Valladolid, en C. Arribas, 8, te espera Melêl, un lugar que es más que un simple restaurante. Imagina un ambiente donde puedes disfrutar de la mejor gastronomía gamberra mientras saboreas vinos con alma. Ya sea que busques una botella para llevar a casa o desees vivir una experiencia única con amigos, Melêl es tu sitio. Además, cuentan con eventos como catas clandestinas y un auténtico vermú torero, ¡una experiencia que no querrás perderte!
La vibra del local es inconfundible: risas, un toque de canallismo, y un estilo moderno que te hará sentir como en casa, pero con un giro. Abren de lunes a jueves exclusivamente para eventos, así que si tienes algún plan especial, llámalos al 679 348 835. Y no olvides que, con vistas espectaculares a la catedral de Valladolid, cada cena se convierte en un momento memorable. ¡Así que hazte un favor y descubre Melêl!
Horarios Melêl
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | Cerrado |
| martes | Cerrado |
| miércoles | Cerrado |
| jueves | 19:00–24:00 |
| viernes | 13:00–17:00, 19:00–2:30 |
| sábado | 13:00–2:30 |
| domingo | 13:00–17:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Melêl
Dónde se encuentra Melêl
¿Tienes planes para cenar y quieres sorprenderte? ¡Déjame hablarte de Melêl, un restaurante que está en C. Arribas, 8, 47002 Valladolid! La primera vez que fui, no tenía ni idea de lo que me esperaba, y ¡vaya sorpresa! La decoración es espectacular y el ambiente es tan acogedor que instantáneamente te hace sentir como en casa. La idea de comer al lado de otros comensales le da un toque muy informal y entretenido; puede que te encuentres charlando con la mesa de al lado, ¡es muy divertido!
La comida fue absolutamente increíble. Cada plato que llegaba a la mesa era una delicia, y la explicación del camarero sobre los ingredientes te hace apreciar aún más el esfuerzo que hay detrás de cada creación. Si hay algo que te recomiendo encarecidamente son los postres… ¡son DIVINOS! La torrija es un must, hecha con un brioche jugoso y acompañada de una bola de leche merengada, ¡es un combo que no puedes dejar pasar! Y no puedo olvidarme de la tarta de queso, que está horneada a la perfección. Te sirve con una bola de helado de cerezas que le da el toque perfecto. ¡Una locura de sabores que tienes que probar!
Estuve allí en una cena, y debo decir que no me arrepiento en absoluto. La relación calidad-precio es genial; por unos 30-40 € por persona puedes disfrutar de una experiencia gastronómica de 5 estrellas en comida, servicio y, por supuesto, en ambiente. ¡Totalmente lo recomiendo! Además, si decides ir, no te pierdas la tabla de quesos, las croquetas de jamón y el steak tartar.
Así que, si en algún momento te preguntas: '¿Dónde se encuentra Melêl?', ya sabes que está en C. Arribas, 8, 47002 Valladolid. ¡No dudes en hacer una visita! ¡Te aseguro que no saldrás decepcionado! ️
Qué tipo de gastronomía ofrece Melêl
Y, ¡qué decir de Melêl! La verdad es que fue una sorpresa enorme. Nos lo recomendaron en el hotel y, vaya, fue una de las mejores decisiones de la semana. Desde que entras, la vibe es genial: un ambiente muy acogedor, bien decorado y con buena música que te hace sentir como en casa. Además, los chicos son increíblemente amables, siempre con una sonrisa y explicando todo al detalle; la verdad es que te hacen sentir especial.
Nos lanzamos a probar unos gambones fuera de carta que estaban para chuparse los dedos, de verdad. Luego, no pudimos resistirnos a las croquetas de jamón, que son una verdadera delicia, y las mollejas que, sinceramente, no había probado algo tan original en mi vida. Todo esto maridado con unos buenos vinos, gracias a la explicación del metre que nos tenía a todos enganchados. A ver si conseguimos recordar sacar alguna foto la próxima vez, porque no hay nada como compartir esos momentos, ¿verdad?
La experiencia de cenar con maridaje fue simplemente espectacular. La selección de vinos estuvo a cargo de un experto que realmente sabe conectar con todos. Con cada plato que llega, te hacen sentir parte del proceso, y eso hace que todo sea más especial. Y ya, hablando de los precios, no se puede pedir más: 30-40€ por persona para todo lo que ofrecen es un auténtico regalo.
En cuanto a la gastronomía que ofrecen en Melêl, podríamos definirla como innovadora y con un toque local. Tienen una variedad de platos interesantes que mezclan sabores tradicionales con propuestas contemporáneas. Al final, la carta es lo suficientemente amplia para que encuentres desde entrantes sorprendentes hasta platos principales que hacen que cada bocado sea una experiencia única. Y, siendo sincero, ¡también hay opciones deliciosas para los que buscan algo más clásico! Sin duda, 100% recomendable. Estoy deseando volver y probar más de su carta.
Qué se entiende por "gastronomía gamberra"
Y después de hablarte de ese lugar que se ha convertido en un verdadero hallazgo en Valladolid, te cuento que el Melêl, ubicado en la C. Arribas, 8, es perfecto para disfrutar de una buena comida con amigos o en pareja. Desde el momento en que entras, la decoración moderna y bonita te atrapa. Cada rincón tiene un gusto impecable que te hace sentir como en casa, ¡pero de la casa bonita! La música suave de fondo y las pantallas dan un ambiente acogedor que invita a relajarse y pasar un buen rato.
Y hablando de buen rato, ¡la comida es una auténtica delicia total! Cada plato es como abrir una caja de sorpresas. Las combinaciones innovadoras y los sabores son tan intensos que, honestamente, vas a querer repetir cada bocado. Si te animas a ir, no dejes de probar la Burger y el Tartar de Salmón y Mango sobre waffle de croissant. Te lo prometo, la presentación de los platos es de esas que te da pena deshacer; querrás sacar foto de todo.
El servicio también acompaña el ambiente genial: la camarera fue súper amable y sus recomendaciones de vino fueron un acierto total. Es uno de esos lugares donde te sientes bien atendido, lo que siempre suma en una comida. Aún así, hay un par de cosas que podrían mejorar, como las sillas de dentro, que son taburetes altos, y aunque hay una mesa grande para compartir, puede que no sea lo más cómodo si lo que buscas es intimidad. Pero nada que arruine la experiencia, al final es todo tan bueno que el propio lugar compensa cualquier detalle.
Y ya que mencionamos las experiencias, no te pierdas el menú DE VINOS POR PUCELA si te desplazas por allí. La atención fue fantástica y los vinos, ¡excepcionales! Es para disfrutarlo sin mirar al reloj, así que ¡cuidado al conducir! Mejor pide un taxi o vete en transporte público. Ahora, para contestar la pregunta sobre lo que se entiende por 'gastronomía gamberra': es este concepto que engloba platos que rompen con la tradición pero de forma atrevida y divertida, como esos que encontrarás en Melêl. Aquí no se trata solo de comer, sino de vivir una experiencia gastronómica divertida y vanguardista. Sí, lo sé, suena tentador, ¡y lo es!
Qué tipo de vinos se pueden encontrar en Melêl
¡Ya te digo que el Melêl es una joyita en Valladolid! La primera vez que fui, me quedé impresionado por la comida; ¡de verdad, un 10! Si solo pruebas las croquetas de cecina, ya valdrá la pena la visita. Son de esas que te dejarán pensando en volver solo por ellas. Además, los sabores son súper cuidados y todo tiene una presentación que te deja con ganas de sacar una foto antes de hincarle el diente.
Lo mejor es su servicio, que es súper atento y agradable. Te hacen sentir como en casa, y eso siempre marca la diferencia. Aunque ojo, hay que mencionar que las sillas son banquetas sin respaldo, lo que puede ser un poco incómodo si te quedas mucho rato, sobre todo para cenar. Pero bueno, yo prefiero enfocarme en lo positivo: ¡la experiencia gastronómica es increíble!
Y hablando de experiencia, ayer tuvimos un menú de maridaje para un grupo grande, y fue una experiencia TOP. Ana, la sumiller, nos guió durante toda la cena y acertó con cada vino. La combinación fue perfecta y, como no podía ser de otra manera, la comida fue espectacular. Después, aprovechamos para hacer tardeo en la terraza, que estaba muy acogedora. Hacer una pausa y tomarse una copa allí es un lujo.
El ambiente también juega un papel importante; es bastante tranquilo y te permite disfrutar la comida. Además, está ubicado frente a la catedral, lo que le añade un toque especial. Si no has probado las croquetas de jamón, tienes que hacerlo; son de las mejores que vas a encontrar. Y sí, la sensación de que todo está bien cuidado, desde la decoración hasta los platos, es genial.
Y por último, respecto a los vinos, en Melêl vas a encontrar opciones muy interesantes, como el Ribera 'Párpados', que me sorprendió gratamente. Y, por supuesto, Ana sabe lo que hace, así que confía en sus recomendaciones. En resumen, ya sea para una despedida de soltera, una cena con amigos o simplemente porque te apetece un buen rato, el Melêl es una opción que no vas a querer perderte. ¡Seguro que vuelves!
Melêl ofrece la opción de comprar vino para llevar
Y claro, no podemos dejar de hablar del ambiente de Melêl. Cuando entras, te das cuenta de que es un lugar modernísimo y bien decorado, algo diferente a lo que puedes encontrar en Valladolid. Imagínate disfrutando de buena música, con un toque de buen rollo en cada esquina. Está justo frente a la Catedral, así que la vista es maravillosa. Perfecto para esas noches donde quieres cenar rico y respirar un ambiente agradable. ¡Qué temazo!
En cuanto a la comida, tengo que decir que es una verdadera delicia. Los platos son un poco más pequeños de lo que uno podría esperar, pero la calidad es excepcional. Si lo tuyo son los sabores intensos, no te puedes perder el bacalao ni el canelón vegetal. Y no te olvides de probar las croquetas de jamón y, por supuesto, la famosa tarta de queso. Lo buena que está te dejará preguntándote cómo es posible que no la hayas probado antes. De verdad, la que lleva una mezcla de vino y Jägermeister es única.
El servicio también es de 10. Desde que llegas, el personal se comporta con un trato excepcional; el camarero sabe bien recomendarte el vino perfecto para cada plato que elijas, e incluso te deja probar varios para que encuentres tu favorito. Es un lugar donde te sientes como en casa, y eso siempre suma puntos, ¿no crees? Aunque, eso sí, ten en cuenta que la calidad se refleja en el precio y puede que acabes gastando entre 30 y 40 euros por persona, que no es barato, pero estás disfrutando de todo un festín.
Y antes de que se me olvide, en cuanto a la opción de llevarte vino, sí, Melêl ofrece esa posibilidad. Así que si te enamoras de alguno de sus vinos durante tu cena, no dudes en preguntar si puedes llevártelo. ¡Eso siempre mejora la experiencia! Sin duda, este restaurante se ha convertido en uno de mis favoritos y tengo ganas de regresar pronto.
Qué son las catas clandestinas que se organizan en Melêl
Ya te digo, el Melêl en C. Arribas, 8, es un lugar que no conocíamos y que, vaya, nos ha sorprendido. Al ver su carta, nos animamos a quedarnos a cenar y, siguiendo las recomendaciones del camarero, nos llevamos unas sorpresas muy agradables. Todo lo que probamos fue valiente y original. La comida, el servicio y el ambiente fueron de 5 estrellas, ¡sin duda un gran descubrimiento! Lo mejor de todo es que, entre aperitivos y platos principales, nos movimos por un rango de precio bastante accesible, entre 20 y 30 € por persona.
La cena que tuvimos fue un espectáculo. Recuerdo esas croquetas de jamón, que estaban IMPRESIONANTES, además de otros platos más exóticos que traen de diferentes países, como el langus, que estaba para llorar de lo bueno que estaba. La atención fue de primera, el personal super amable. Sin duda, lo recontra recomiendo. Ah, y no puedes olvidarte de probar la tarta de queso; es casi un sacrilegio ir y no darle un bocado a esa maravilla.
Por otro lado, he escuchado que algunos han tenido experiencias menos agradables allí. Por ejemplo, alguien mencionó que tuvieron un malentendido con una reserva y el maridaje de vinos. La situación no fue muy amable y, aun cuando les ofrecieron otro plato después de quemar el solomillo, se sintieron como una molestia. Entiendo que es una pena, sobre todo cuando tienes expectativas altas basadas en visitas anteriores. Pero, por lo que hemos vivido, parece que todavía hay mucho bueno que ofrecer.
Si te preguntas sobre las catas clandestinas que se organizan en Melêl, te cuento que son eventos super interesantes donde puedes disfrutar de diferentes vinos y aprender de ellos en un ambiente más intimista. Se dice que son bastante exclusivas y que la experiencia va más allá de solo probar vino; también van acompañadas de charlas con expertos sobre cada una de las selecciones. Es una buena forma de conocer más sobre el vino mientras disfrutas de la buena compañía y, claro, de su rica gastronomía. ¡Definitivamente hay que estar atentos a esas catas!
Qué es el "vermú torero"
Y bueno, como les contaba, reservamos una mesa para 4 en la terraza de Melêl, pensando en disfrutar de un buen rato al aire libre. Pero al llegar, ¡vaya sorpresa! Ya no era posible movernos al interior si el tiempo se ponía feo. Así que nos quedamos fuera a esperar. Pedimos para compartir una ensaladilla, una tabla de quesos, tartar, alsaciana carbonara y setas. La verdad es que entre los entrantes, especialmente la ensaladilla y el queso, y los platos principales, ¡tardaron bastante en servirnos! Pero la comida estaba buena. Eso sí, a la hora de postre, nos lanzamos por la tarta de queso y de chocolate, aunque ahí también la espera fue de casi 35 minutos. Al final, nos dijeron que se habían quedado sin tartas y que tardarían un poco más.
En general, me parece que Melêl tiene un concepto interesante, aunque la carta es bastante escasa y no tan económica para lo que acabamos comiendo. 20 euros por persona por una cena para cinco, y la verdad, salimos un poco con hambre. El ambiente y el servicio fueron bastante buenos, eso hay que decirlo. La comida, con un 2 de puntuación, pero el servicio y el lugar en sí, alrededor de 4.
Sin embargo, hay que destacar que Melêl se luce con su exquisita tarta de queso, que dicen que es de las mejores de Valladolid. Con cada bocado, se convierte en el broche de oro de la experiencia, así que es una pena que el resto de la experiencia no estuvo tan a la altura. Esto me hace pensar que quizás sea mejor ir solo por una tapa o un par de copas con amigos. La buena noticia es que el ambiente es joven y acogedor, perfecto para pasar un rato agradable.
Ah, y ya que hablamos de cosas ricas, si alguna vez se preguntan qué es el "vermú torero", es una bebida super típica en los bares de Valladolid. Este vermut es conocido por ser un aperitivo excelente, perfecto para acompañar con unas tapas mientras disfrutáis del buen ambiente. ¡Así que no se lo pierdan!
Cuál es el ambiente que se puede esperar en Melêl
Y, bueno, hablando de Melêl, tengo que contarte que la noche que pasamos allí fue absolutamente fantástica. Ese bono de maridaje es la bomba. No solo los platos estaban riquísimos, sino que cada vino que eligieron para acompañar fue una auténtica delicia. La sumiller que nos atendió era un encanto; además de que acertó de lleno en sus elecciones, nos dio un montón de info interesante sobre los vinos. Sin duda un punto a favor del lugar. Y claro, el ambiente es muy agradable y acogedor, con un personal que te hace sentir como en casa. ¡Definitivamente volveremos!
Mi novia y yo también nos animamos a probar el menú más pequeño de 20 euros. ¡Y vaya si vale la pena! Te traen tres tapas junto a tres vinos que combinan perfectamente. Todo estaba delicioso y lo mejor de la experiencia fue la chica con el pelo corto y tatoos que nos atendió; ¡fue realmente encantadora! De verdad, es un placer encontrar gente así en un restaurante. Se nota que disfrutan de lo que hacen, y nos hizo sentir incluso más especiales. Así que, sí, sin duda volveremos.
Ahora, no todo ha sido perfecto. Oímos de un par de experiencias que no fueron tan buenas. Por ejemplo, un grupo de ocho tuvo un gran cacao con las reservas. Imagínate llegar y que no tienen tu mesa lista. Eso sí que es un mal trago, y no me extraña que al final decidieran no recomendar el lugar. El mismo personal parece que no está muy coordinado en ocasiones, y eso puede afectar la experiencia. ¡Qué pena, porque a mí me parece que pueden hacer un gran trabajo cuando todo fluye bien!
En cuanto al ambiente en Melêl, es bastante acogedor y tiene ese toque moderno que encanta. Te sientes bien de inmediato. Pero hay que tener en cuenta que hay zonas de mesa corrida, lo que puede ser un poco incómodo si buscas más intimidad. Sin embargo, en general, el trato es amable y te hacen querer volver. Así que si buscas un lugar para disfrutar de buenos vinos y platos ricos, Melêl es una opción a considerar, aunque con un ojo avizor sobre el servicio en momentos puntuales.
Qué días y horarios está abierto Melêl
Y bueno, hablemos del restaurante Melêl en C. Arribas, 8. Te comento que la experiencia no fue precisamente la mejor. Empezando por las copas sin gas, que no te las sirven delante tuyo. Imagínate pedir algo y que te digan "es lo que hay". Un pichón de ilusión (y una de esas ganas de disfrutar) que se va por el desagüe. La variedad de opciones es bastante limitada, así que es un poco un "quiero y no puedo". La comida, pues ni la probé, pero lo que escuché...bueno, ya sabes cómo va esto.
El servicio fue un 3, que no está mal, pero tampoco es nada del otro mundo. El ambiente, un poco lo mismo. Tiene su encanto, pero no destaca. Ya sabes, lo típico de esos lugares que parece que intentan hacer más de lo que realmente pueden. Y no sé si te habrás fijado, pero eso de pagar 5€ por una copa de vino servido a la mesa y que sea más escasa que una ración de pipas, eso ya me parece un poco demasiado. Las carnes, en teoría, tienen que ser la estrella del menú, pero parece que a muchos no les convencieron. Eso sin mencionar que el agua de 33cl está a 2,8€. Hazme el favor, es como para que te dé risa, si no fuera porque te duele el bolsillo.
Así que, si te decides a visitar Melêl, prepárate a soltar entre 30 y 40€ por persona. A estas alturas, debes estar pensando si vale la pena, y sinceramente, yo también. Si todavía te atreves a ir, ten en cuenta que Melêl abre sus puertas de miércoles a domingo, de 13:00 a 16:00 para la comida y de 20:00 a 23:00 para la cena. Bueno, ojalá tengas más suerte que yo. ¡Espero que disfrutes más que yo si decides ir!








