
La Bastide du Chemin es una joyita ubicada en C. Arco, 66, 24320 Sahagún, León, y es una opción genial si buscas un hospedaje acogedor y práctico. Este hotel de una estrella destaca por su arquitectura mudéjar que refleja el encanto local, y se encuentra en pleno corazón de la localidad. A solo unos pasos, puedes visitar la Iglesia de San Lorenzo y la Iglesia San Tirso, además de estar a menos de 7 km del Castillo de Grajal y a un salto de la capital leonesa.
Con 9 habitaciones simples y dobles, La Bastide ofrece comodidad y una atmósfera encantadora para todos los que pasan por la ruta del Camino de Santiago. Si eres de los que disfrutan los souvenirs, aquí tienes una tienda ideal para recordar tu paso por Sahagún. Con una puntuación de 3 sobre 5 en Tripadvisor y unas 81 opiniones de viajeros, no es de extrañar que sea catalogado como el número 2 de 7 B&Bs en la zona. Si estás por ahí, ¡definitivamente vale la pena echarle un vistazo!
Mapa Ubicación La Bastide du Chemin
Dónde se encuentra La Bastide du Chemin
¡Hola, amigos! Si alguna vez están haciendo el Camino de Santiago y buscan un lugar para dormir, no se olviden de La Bastide du Chemin, que está en C. Arco, 66, 24320 Sahagún, León. Decidimos quedarnos allí en vez de probar suerte con el albergue, y tengo que decirles que fue una elección excelente. Este hotel de 1 estrella tiene un aire rural muy acogedor, con techos y suelos de madera que le dan un toque encantador. Además, todo estaba limpio y ordenado, y ni un solo problema con la wifi, ¡perfecto para subir unas fotos del viaje!
Éramos tres adultos: una chica y dos chicos, así que optamos por una habitación doble y una sencilla para ella, todo por 20€ por persona. La verdad es que por ese precio, ¿quién puede quejarse? La experiencia fue super positiva, y tengo que decir que incluso improvisaron una comida rápida nada más llegar. ¡Un detalle que se agradece, sobre todo después de un día de caminata!
La Bastide du Chemin es definitivamente un lugar muy acogedor y familiar, ideal para los peregrinos que buscan reponer fuerzas. Yo estuve allí en agosto de 2019, y me encantó la tranquilidad de Sahagún. Si eres de esos que prefiere usar el hotel como “base de operaciones” para explorar la Tierra de Campos, este es tu sitio. Eso sí, ten en cuenta que los sábados por la mañana, por culpa del mercado, puede resultar un poco complicado encontrar aparcamiento.
En fin, si estás planeando un viaje a esta zona y te preguntas ¿dónde se encuentra La Bastide du Chemin?, ya te digo que está en C. Arco, 66, 24320 Sahagún, León. ¡No te lo pierdas y anímate a hacer una parada! Es un rinconcito acogedor donde seguro que te sentirás como en casa.
Cuál es la clasificación de estrellas de La Bastide du Chemin
Y bueno, mientras caminábamos por el Camino de Santiago, decidimos hacer una pausa y aterrizamos en La Bastide du Chemin en Sahagún. La cosa empezó un poco regular, ya que varios sitios nos hicieron esperar sin ni siquiera atendernos. Pero cuando nos sentamos en la terraza de este hotelito, todo cambió. Aunque ya no teníamos la cocina abierta, ¡nos sorprendieron con unos pinchos de tortilla que estaban para chuparse los dedos! Y ni hablar de la tarta de Santiago, que estaba espectacular. Por cierto, los dueños son un encanto, súper amables y se notó que querían que nos sintiéramos a gusto.
A pesar del buen rollo por parte de los dueños, hay que reconocer que el hostal tiene su parte rustica. ¡Y sí, tiene ascensor! Eso es un punto positivo, porque después de un día entero caminando, no quieres enfrentarte a unas escaleras interminables. Pero lamentablemente, el servicio no fue muy bueno en general. La atención por parte del personal dejaba bastante que desear, y parece que hay quienes se lanzan a abrir un albergue sin tener idea de lo que implica.
El desayuno fue otro tema: nos cobraron 6 euros por persona y ese precio resultó ser un atraco total. Nos trajeron una simple tostada de pan de molde con un café. Todo esto nos salió por 21 euros, y te diré que nos sentimos un poco estafadas. La habitación, por otro lado, dejaba mucho que desear. Era realmente minúscula, y parecía más un intento de doble que una habitación de verdad. Y el baño… ¡uy, no hablemos de eso! Era un tanto complicado y hasta se inundaba, aunque había un letrero que pedía no llevar agua de la ducha. Además, las paredes eran tan delgadas que era como si todo el mundo estuviera en la misma habitación.
En resumen, si te estás preguntando cuál es la clasificación de estrellas de La Bastide du Chemin, la respuesta es una estrella. Puede que se vea bonito por fuera y tenga una buena ubicación, pero no hay que dejarse engañar. Si buscas comodidad y buena atención en tu camino, quizás quieras seguir buscando... pero si solo necesitas un lugar para descansar un ratito, aquí puedes encontrar ese rinconcito. ¡Así que ya sabes, ve con expectativas realistas!
Qué tipo de arquitectura presenta La Bastide du Chemin
Después de una jornada intensa en el Camino de Santiago, nos detuvimos en La Bastide du Chemin, y la verdad es que las cosas no empezaron de la mejor manera. Fuimos a tomar el vermú con muchas ganas, pero mientras los demás disfrutaban de tapitas abundantes, a nosotros nos sacaron 5 aceitunas para 3 personas. Literalmente, no supimos ni cómo repartirlas, y nos quedamos mirando con envidia las bandejas de los demás. Menuda decepción, ¿no? Creo que un aperitivo debería ser algo más generoso.
Ya en el hostal, hay que decir que es bastante normalito y espartano, pero al final lo que queríamos era un lugar donde descansar. No hay televisión, así que ese tema no cuenta. Los acabados son justitos, pero es suficiente para dormir tras un largo día de caminata. Lo mejor es que las bicis están bien guardadas y el personal, bastante amable, se esfuerza en hacerte sentir cómodo. Pero bueno, si esperas más de una estrella, te vas a llevar una desilusión.
A pesar de ello, hay que tener claro que La Bastide du Chemin no ofrece muchos de los servicios que un peregrino podría necesitar. La habitación es extremadamente pequeña y compartida, con dos camas y sin muchos lujos. Al menos los albergues suelen tener zonas comunes donde se puede cocinar o hacer alguna gestión, aquí en cambio solo hay una cama y un baño. Te diría que si estás haciendo el Camino, mejor busca otra opción.
Aunque yo no estaba hospedado, me metí solo a comer, y decidí probar la pizza, que me habían dicho que era su especialidad. ¡Menuda decepción! El tomate sabía a lata, y los champiñones ni siquiera estaban bien preparados. La masa era sosa y me terminé comiendo solo la panceta. Pero bueno, al menos el sitio es limpio. Hablando de cosas positivas, el lugar es pequeño pero tiene lo necesario para un buen descanso, con habitaciones limpias y un baño moderno y cómodo.
Si volviera a pasar por Sahagún, tal vez repita solo por el hecho de que el ambiente es un poco acogedor. Las habitaciones son espartanas, sí, pero tienen detalles que se aprecian, como un ventilador en la habitación. Y lo más importante, se nota que los dueños tienen pasión por lo que hacen, y eso siempre es un plus.
En cuanto a la arquitectura de La Bastide du Chemin, podría decirse que es bastante minimalista, con un diseño sencillo pero con un toque de buen gusto. No esperes grandes ostentaciones, pero sí un espacio bien organizado y limpio que sirve perfectamente para lo que necesitas: descansar después de un largo día de peregrinación. Así que, si estás buscando un lugar sencillo pero respetuoso con la esencia de la ruta, podría valer la pena considerarlo, aunque siempre con esas expectativas bajas.
Qué atracciones cercanas se pueden visitar desde el hotel
La verdad es que La Bastide du Chemin tiene su encanto, pero no todo es perfecto. Paramos a desayunar antes de seguir nuestro camino, y, aunque el lugar es bonito, el desayuno dejó mucho que desear. Nos sirvieron pan del día anterior, que claro, acababa de llegar el panadero, pero eso no nos ayudó mucho. La tostada era enana y el precio era un poco alto considerando lo flojito que estaba todo. El servicio tenía su toque desagradable, como si no importara mucho. Una pena, porque con un buen desayuno podría haber brillado más.
Aun así, si necesitas un sitio para descansar un rato, este lugar puede ser tu salvación. La terraza es muy bonita y, aunque el desayuno fue decepcionante, la comida del restaurante estaba bastante rica. La gente que trabaja allí es súper simpática y amable. Si te topas con la dueña, seguro que te hará sentir como en casa. Es un hotel que, a pesar de ser una estrella, tiene su carácter particular.
Hablando de peculiaridades, el propietario es un señor un tanto extraño, sin duda, y eso le da un aire curioso al lugar. Las habitaciones son aceptables, aunque espartanas. A veces, hay buenas vibraciones, pero en mi caso, no sé, no me sentí del todo cómodo. La habitación era de un tamaño justo, y el frío se colaba por todos lados. La dueña nos dijo que el calentador era por geotermia, pero eso no fue suficiente para mantener el lugar caldeado. La experiencia es lo que cuenta, así que quizás a otros les guste más.
Si eres peregrino y te preguntas qué hacer después de quedarte aquí, hay varias atracciones cerca que valen la pena explorar. Puedes visitar la Iglesia de San Lorenzo, que está a un cortito paseo, y dejar que la historia te envuelva. También está la Ruta del Camino de Santiago, ideal para dar un paseo reflexivo. Sé que no a todos les va a enamorar La Bastide du Chemin, pero si le das una oportunidad, tal vez encuentres el encanto que algunos han apreciado. A mí, definitivamente me dejaron unas ganas de volver y probar suerte en una próxima visita. ¿Quién sabe?
A qué distancia se encuentra el Castillo de Grajal de La Bastide du Chemin
Y bueno, hablando de La Bastide du Chemin, la verdad es que es una experiencia de todo menos buena. El trato que recibimos fue realmente desagradable, y eso que uno no espera mucho de un hotel de una estrella, pero al menos que la comida esté a la altura. Desafortunadamente, los alimentos estaban poco frescos y la comida no tenía sabor. ¡A veces parece que uno está aquí para ser estafado! Salir de allí te deja una sensación de “me han atracado”, y sinceramente, no creo que vuelva.
Por otra parte, hay quienes han tenido experiencias diferentes en el albergue justo enfrente del municipal de Cluny. Lo cierto es que el lugar tiene su toque especial, con decoraciones originales y un ambiente acogedor. Fátima, la dueña, es de esas personas que te hacen sentir como en casa, siempre atenta y amistosa. Aunque la verdad, si tuviste una reserva de habitación individual y acabaste compartiendo espacio con tres chicas inglesas, eso ya suena a un fail total.
A pesar de eso, hay quienes valoran el sitio. Las sábanas son suaves y las camas parecen comodísimas. Por supuesto, el precio puede ser un poco elevado para lo que ofrece, pero muchos coinciden en que el trato es muy amable y el sitio, aunque algo pintoresco, merece la pena para una pausa rápida. Claro, no se puede ignorar que el calor y el ruido pueden arruinar la experiencia un poco. ¿Pero qué más se puede pedir por el caminante cansado, verdad?
En cuanto a la pregunta del castillo de Grajal, si te lo preguntas, está aproximadamente a 14 kilómetros de La Bastide du Chemin. No está tan lejos, así que podrías hacer una escapada rápida para disfrutar de un poco de historia, aunque después de la experiencia en el hotel, tal vez lo que más necesites es un buen café para recomponerte.








