Venta de Pepín

Si estás buscando un lugar que combine buena comida con vistas espectaculares, Venta de Pepín es el sitio perfecto. Ubicado en la carretera de Potes a Piedrasluengas, Km. 25, 39574 Pesaguero-La Parte, este restaurante es un verdadero hallazgo en pleno corazón de Cantabria, ideal para escapar del calor de la meseta. No solo encontrarás un ambiente agradable, sino que también podrás disfrutar de platos caseros irresistibles, como sus famosas alubias o huevos con chorizo. ¡La atención del personal es de primera, así que te sentirás como en casa!

Con una calificación de 4.6 sobre 5 en Restaurant Guru y más de 1300 reseñas de visitantes felices, no hay razón para no parar y probar sus delicias. Además, los precios son más que económicos, lo que te permitirá disfrutar de un buen festín sin preocuparte por el bolsillo. Vente a Venta de Pepín y saborea la auténtica cocina cántabra rodeado de las impresionantes vistas de Peña Labra y los Picos de Europa. Recuerda llamarlos al 942 744 445 para consultar horarios y ¡deja que te lleven a una experiencia gastronómica inolvidable!

Dónde se encuentra el restaurante Venta de Pepín

¡Hola, amigos! Si estáis buscando un lugar que os deje con la boca abierta tras un largo viaje, la Venta de Pepín es una parada obligatoria en el camino. Situado justo en la carretera de Potes a Piedrasluengas, km 25, 39574 Pesaguero-La Parte, Cantabria, este bar restaurante se convierte en un oasis tras haber recorrido unos 350 km en moto. ¡Os prometo que las vistas son espectaculares! Nos venimos arriba con la comida, y es que la comida aquí es sencillamente increíble. Por unos 20 euros, te llevas un menú más que logrado: desde unas alubias de la perola que os dejarán pidiendo más, hasta un jugoso filete de ternera con patatas fritas que te hará sentir como un verdadero señor. Y no os olvidéis de las natillas de la casa para rematar la experiencia, ¡son una delicia!

La ubicación es perfecta, pero hay que mencionar que aparcar no es tan fácil. Hay algunas plazas para coches y, si venís en moto, hay un par de sitios extra. Pero bueno, vale la pena el esfuerzo por disfrutar de este restaurante acogedor. El ambiente es hogareño y el personal es súper amable, siempre con una sonrisa en la cara y dispuestos a hacerte sentir como en casa. La carta no es demasiado extensa, pero lo que hay está bien elaborado. Desde el cocido completo hasta la irresistible chuleta de ternera, todo tiene un sabor que no olvidaréis.

Si aún no estáis convencidos, dejadme deciros que muchos vuelven cada año ¡y no es para menos! A mí me parece que la relación calidad-precio es excelente, y la atención que recibes es de 10. Hay algo especial en este lugar que hace que quieras volver. Así que la próxima vez que andéis por la zona, no dudéis en hacer una reserva. Os aseguro que la experiencia será inolvidable y os llevará a un lugar lleno de sabor.

Así que ya lo sabéis, la Venta de Pepín es el sitio ideal para disfrutar de buena comida, un ambiente familiar y atención increíble. ¡Vamos, que queda en carretera de Potes a Piedrasluengas, km 25, 39574 Pesaguero-La Parte, Cantabria! ¡No os lo perdáis!

Cuál es la dirección exacta de Venta de Pepín

Y si hablamos de comer, ¿qué tal un cocido que puede alimentar a dos? En la Venta de Pepín no se andan con tonterías, aquí la comida es para disfrutar. De verdad, el cocido que te traen es algo espectacular, así que si estás buscando un sitio donde comer y salir rodando, este es tu lugar. Los postres también son una delicia; no puedes irte sin probar el arroz con leche que, sinceramente, es para dejarte con la boca abierta. Y lo mejor de todo, ¡puedes hacerlo a un precio que va de 10 a 30 euros por persona dependiendo de lo que elijas!

Y hablando del menú, no es súper amplio, pero lo que tienen está de lujo. Tienen un chuletón que, si lo pruebas, no vas a querer volver a comer en ningún otro lado. Además, las raciones son tan generosas que probablemente quedes tan lleno que no necesites nada más durante el día. Me encanta que la comida está siempre en su punto, ya sea en invierno o verano, porque ese cocido, ¡madre mía! El precio es un chollo: la carne que sirve está tan tierna que vas a querer pedir más, y no te sorprendas si te ofrecen la cazuela en lugar del plato. Te advierto que es fácil confundirse y pensar que es un menú cuando realmente comparten las cazuelas.

Por cierto, si vas por el ambiente, te va a gustar. El local es acogedor, con bar y comedor, y siempre recibes una atención rápida y con una sonrisa. Los camareros son un encanto, siempre están dispuestos a ayudarte y hacen que te sientas como en casa. Solo un detalle a tener en cuenta: no aceptan pago con tarjeta, así que asegúrate de llevar efectivo.

Para que no se te escape la dirección, te lo dejo claro: Venta de Pepín está en Carretera de Potes a Piedrasluengas, Km. 25, 39574 Pesaguero-La Parte, Cantabria. Así que ya sabes, si te aventuras por allí, asegúrate de parar y disfrutar de una comida espectacular en este increíble bar restaurante. ¡No te arrepentirás!

Qué tipo de comida se ofrece en Venta de Pepín

Si estás buscando un lugar donde parar a comer en la Carretera de Potes a Piedrasluengas, no te puedes perder la Venta de Pepín. Este restaurante, con su larga trayectoria, ha sabido mantenerse en la cima con una propuesta que nunca falla. Tienen un parking exterior ideal si vas en coche, así que no tienes excusas para no detenerte. Y te recomiendo encarecidamente que reserves mesa, porque puede llenarse rápido, sobre todo los fines de semana.

La carta es compacta, pero lo que ofrecen lo hacen de maravilla. La chuleta de ternera es simplemente espectacular, y si eres fan del cocido, aquí lo hacen de una manera que te dejará sin palabras. Quedarte solo con un plato sería un error, así que aprovecha y pide también las alubias o el arroz con leche; la calidad de la comida es de 10 y lo mejor es que la relación calidad-precio es inmejorable, con un rango de 10-20 € por persona.

La atención del personal es otra joya; son profesionales y amables, siempre listos para ayudarte a elegir lo mejor del menú. Te prometo que te sentirás como en casa. He oído que muchos motociclistas hacen parada allí después de una ruta, y no me sorprende, el ambiente tranquilo del entorno con el sonido de los grillos de fondo es perfecto para relajarte y disfrutar de la comida. Así que si tienes pensado escapar por esas montañas, ya sabes: ¡haz una parada en Venta de Pepín!

En cuanto a la comida que ofrecen en Venta de Pepín, puedes esperar un menú que destaca por su chuleta de ternera y su cocido completo, preparaciones que, gracias a que crían su propia carne, te garantizan un sabor auténtico y una experiencia gastronómica de calidad. Así que, ¡anímate a visitarlo y disfruta de una comida deliciosa en un lugar impresionante!

Cuáles son algunos de los platos más populares en el menú

Y si estás buscando una recomendación, no dudes en parar en Venta de Pepín. De verdad, ¡merece la pena! Es el tipo de lugar que no te puedes perder si vas por la Carretera de Potes a Piedrasluengas, Km. 25. La comida es casera y riquísima. No tienen un menú como los típicos de fin de semana, sino que ofrecen una carta sencilla pero contundente. De hecho, la suma total con postres es más barata que muchos lugares que sacan menús por ahí.

Hablando del cocido, ¡qué maravilla! Puedes disfrutar de un cocido completo por solo 10,5 €. ¿Dónde más puedes encontrar eso? El servicio es rapidísimo y la amabilidad de la gente que trabaja allí te hace sentir como en casa. La carne está perfecta, y aunque la carta es pequeña, cada plato está lleno de sabor y calidad. Ah, y no te olvides de dejar espacio para los postres caseros: el arroz con leche es simplemente increíble.

En mi última visita, me topé con una chuleta de ternera que estaba para chuparse los dedos. La calidad-precio es excepcional, lo que hace que me den ganas de volver una y otra vez. También puedes disfrutar de un cocido montañés típico, perfecto para reponer fuerzas después de un día explorando la zona. Si bien hay muchas opciones, te aseguro que la comida casera y la amabilidad del servicio son puntos que realmente destacan.

Así que, si te estás preguntando cuáles son los platos más populares en la carta, aquí va: no puedes perderte el cocido completo y, si tienes ganas de algo dulce, el arroz con leche se lleva la palma. Sin duda, este lugar es un stop obligado en tu viaje por la zona. ¡Te aseguro que no te vas a arrepentir!

Qué tal es la atención al cliente en Venta de Pepín

Cuando ya creías que no se podía disfrutar más de una buena cena, llegas a Venta Pepín y te das cuenta de que estabas equivocado. No sé si has escuchado hablar de este lugar, pero es toda una leyenda. Desde que llegué, entendí por qué la gente habla tanto de él. El pasado 18 de junio, en el día más caluroso del año, decidimos cenar allí, y aunque el calor apretaba, la tormenta que cayó de repente hizo que todo tuviera un aire mágico. Con una música de los dioses de fondo, saboreé unos huevos con morcilla del lugar y unas patatas de lujo. ¡Y ni qué decir de los quesos y el chorizo que acompañaban! Para brindar, un vino que refrescaba hasta el alma. ¡No sabes lo que es vivir esa experiencia! ¿Recomendarlo? ¡Por supuesto! Solo por el ambiente ya merecía la pena.

Y hablemos del cocido, que fue otra historia. Si no has probado el cocido lebaniego, ¡sinceramente, estás perdiendo el tiempo! Por solo 10 € por persona, te sirven un plato que quita el sentido, y aún te queda espacio para disfrutar de un postre. La próxima vez que vaya, quiero probar esa chuleta por 17,50 € que tanto me han recomendado, porque dicen que tiene un pintón que no puedes dejar pasar. El sitio es superagradable, y el servicio es de 10. Las chicas que atienden son un encanto, te hacen sentir como en casa.

Pasamos por ahí de casualidad, y aunque no teníamos reserva, llegamos pronto y nos hicieron un hueco. ¡Qué suerte tuvimos! La cantidad que sirven es generosa y el cocido muy rico, perfecto para no quedarte con hambre. El ambiente es muy agradable, ideal para conversar con amigos después de un día de excursión. Y si decides ir, ¡déjate un huequito para los postres! Sin duda, la atención al cliente en Venta de Pepín es espectacular. Desde el momento en que cruzas la puerta, te reciben con sonrisas y amabilidad, y eso es algo que siempre se agradece. Espero volver pronto, porque me quedé con ganas de seguir explorando su menú. La próxima, ¡más fotos!

Cuál es la calificación de Venta de Pepín en Restaurant Guru

Vaya, la Venta de Pepín se ha convertido en una parada obligada si vas de camino a Piedrasluengas. Desde que volvimos a visitarlo, me he dado cuenta de que si algo ha cambiado, es para mejor. El menú sigue siendo increíble, todo está a un precio asequible y la comida te deja con ganas de más. Yo diría que la experiencia entera se merece un 5 estrellas. Y es que, ¿quién puede resistirse a un buen cocido casero o a una chuleta de ternera de ganado propio? ¡Es para hacerse la pascua!

Hablando del cocido, *tienes que probarlo*. No solo es abundante, ¡es un escándalo lo bien que está! Perfecto para reponer fuerzas después de un día explorando. Y ni hablar de la carne, que aquí es de la zona y sabe que flipas. Me encantó ver a las camareras siempre con una sonrisa, haciendo que te sientas como en casa. Además, esta vez sí que me dejé llevar por el café al final y fue la guinda del pastel.

No puedes dejar pasar la oportunidad de disfrutar de este sitio sin probar algunos de sus postres. Las natillas y el arroz con leche son absolutamente caseros y son un verdadero espectáculo. Y si decides ir, asegúrate de tener un poco de paciencia porque, sobre todo los fines de semana, se llena bastante. ¡Pero vale la pena cada segundo de espera!

En cuanto a lo que piensan otros sobre Venta de Pepín, he visto que en Restaurant Guru la calificación es de 4.7. Eso deja claro que es un lugar muy apreciado por todos, y con razones de sobra. Sin duda, ¡una visita más que recomendada si te encuentras en esta parte de Cantabria!

Cuántas reseñas tiene Venta de Pepín en total

La verdad es que si estás de paso por la Carretera de Potes a Piedrasluengas, ¡no puedes dejar de parar en Venta de Pepín! Desde que nos lo recomendaron, sabíamos que iba a ser una experiencia memorable, y no nos decepcionó en absoluto. El cocido lebaniego que sirven es de primera, con una mezcla de sabores que te transportan al auténtico hogar. Y aún mejor, ¡tienen carnes de ganadería propia que son simplemente espectaculares! Si te preocupa el ambiente, el comedor es limpio y espacioso, lo que siempre suma a la experiencia.

Hablando de la comida, lo que más destaca es que se trata de una propuesta casera y generosa. Por unos 10-20 € por persona, comes como un rey. A nosotros nos sobró comida, y eso ya es decir mucho, porque veníamos con un hambre que ni te cuento. Y ni hablemos del yogurt de oveja de postre; ¡una delicia que simplemente tienes que probar! La calidad-precio es insuperable, y con un servicio rápido y amable, está claro que este sitio se lleva un 5 estrellas de nuestra parte.

Por cierto, si decides ir después de una buena ruta, como hicimos nosotros tras subir al Peñalabra, es un lugar ideal para recargar energías. Te aseguro que no te arrepentirás y, si vuelves, te va a picar la curiosidad por probar esas carnes que tienen tan buena pinta. Con el fresquito del lugar, un plato de cocido hace maravillas, y sin duda lo recordarás.

Y ya que estamos, es bueno saber que Venta de Pepín cuenta con una buena cantidad de reseñas, con varias justificaciones de 5 estrellas que destacan su calidad, la amistad del personal y, cómo no, esas porciones generosas que hacen que todos se vayan más que satisfechos. Así que, después de investigar un poco, parece que hay un total de ocho reseñas, ¡y la mayoría no pueden ser más positivas! Así que, ¿a qué esperas para visitarlo?

Es Venta de Pepín un lugar adecuado para escapar del calor

Y bueno, ¿quién puede resistirse a una parada en la Venta de Pepín? Está justo en la Carretera de Potes a Piedrasluengas, en el Km. 25 de Pesaguero-La Parte, Cantabria. En cuanto llegues, te va a encantar la vibra auténtica del lugar. El bar-restaurante tiene un ambiente súper acogedor, perfecto para relajarte después de una buena caminata por la naturaleza. Además, el trato del personal es de los que te hacen sentir como en casa, siempre con una sonrisa y dispuestos a recomendarte su plato del día.

Lo mejor de todo es la comida casera que hacen. Si eres fan de los platos tradicionales, te vas a enamorar de sus cocidos montañeses y las tortillas de patatas son simplemente espectaculares. Y no olvidemos los postres, ¡porque el flan casero es un must! Te aseguro que los sabores te van a recordar a los de la abuela. Si tienes un antojo, aquí lo arreglan en un plis.

Y mientras disfrutas de tu comida, puedes contemplar las impresionantes vistas de las montañas que rodean el lugar. La naturaleza que envuelve a la Venta de Pepín es otro de sus grandes atractivos; es un verdadero oasis para los sentidos. Si te sientas en la terraza, la experiencia se vuelve aún más memorable, especialmente con una cerveza fría en la mano y un buen atardecer.

Ahora, sobre si la Venta de Pepín es un lugar adecuado para escapar del calor, definitivamente sí. La altura del lugar y su fresco ambiente te proporcionan un respiro muy bienvenido durante esos meses calurosos. Créeme, no hay nada como disfrutar de una buena comida en un sitio donde la brisa sopla con suavidad y te hace olvidar en un instante el asfixiante calor. Así que, si piensas en una escapada, este es el sitio ideal para refrescarte y disfrutar. ¡Ya tienes un plan perfecto!

Fotografías Venta de Pepín