Restaurante Casa Ezequiel

Restaurante Casa Ezequiel

Si andas por Villamanín y buscas un rincón auténtico para disfrutar de la comida tradicional leonesa, el Restaurante Casa Ezequiel es tu sitio. Con su ubicación en la Ctra. Nacional 630, este mesón cuenta con cinco comedores grandes y acogedores donde puedes degustar delicias como el lechazo, el pulpo y un gran surtido de embutidos propios. Ideal para relajarte y disfrutar de un buen rato con amigos o familia, lo que necesitas después de un día en la montaña.

No te preocupes por el estacionamiento, ya que hay aparcamiento gratuito disponible, y el lugar está adaptado para minusválidos. Aquí, cada plato está elaborado con ingredientes frescos y de calidad, así que cada bocado te va a transportar a la rica gastronomía de la región. Si planeas escaparte un fin de semana o en Semana Santa, asegúrate de reservar, porque este lugar siempre es un acierto para disfrutar de los sabores de León.

Restaurante Casa Ezequiel

Restaurante
4,6
16.324Reseñas
Fotos
Ctra. Asturias, 7, 24680 Villamanín, León
987 59 84 97

Horarios Restaurante Casa Ezequiel

DíaHora
lunes7:00–24:00
martes7:00–24:00
miércoles7:00–24:00
jueves7:00–24:00
viernes7:00–24:00
sábado7:00–24:00
domingo7:00–24:00

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Restaurante Casa Ezequiel

Dónde se encuentra el Restaurante Casa Ezequiel

¡Hey, equipo! Si alguna vez estáis por Villamanín, tenéis que hacer una parada obligatoria en el Restaurante Casa Ezequiel. Este lugar es un verdadero hallazgo y tiene 5 estrellas por una razón. Para empezar, si sois de los que siempre sobran en la mesa (yo a veces no lo puedo evitar), ¡no os preocupéis! Ellos tienen tuppers para que podáis llevaros lo que no podéis terminar. Aunque, sinceramente, con la pinta que tiene todo, puede que no podáis resistiros a comérselo todo.

El restaurante está ubicado en un lugar precioso de León, perfecto si queréis aprovechar la visita para hacer algo de senderismo después de la comida. Y un consejo de oro: si tenéis claro que queréis comer aquí, ¡reserva con antelación! Fui en invierno y, como os imaginaréis, estaba a rebosar. Pero, sin duda, la atención al cliente es de lo mejor; los camareros son súper amables, lo que hace la experiencia aún mejor.

Ahora, hablemos de la comida. ¡Vaya espectáculo! Solo por sentarte, ya te sorprenden con un plato de cecina que es un auténtico manjar. Nos decantamos por un menú para dos personas, y los platos son gigantes. De primero, llego un surtido de embutidos de la zona que te deja sin palabras. El segundo plato fue un pulpo tan grande que parecía un pulpo entero, ¡delicioso! Y ni hablar del lechazo al horno; se deshacía en la boca y tenía un sabor increíble. Para rematar, no os olvidéis de la tarta de queso, que es obligatoria. ¡Cuidado con dejar hueco para el café!

Ahora, si os estáis preguntando dónde se encuentra el Restaurante Casa Ezequiel, está en Ctra. Asturias, 7, 24680 Villamanín, León. Con un amplio aparcamiento y mucha facilidad para llegar, es un lugar que no os podéis perder. En resumen, estoy deseando volver y disfrutar de otra comida tan rica. Sin duda, ¡es un lugar donde se come mejor que bien!

Qué tipo de comida se ofrece en este restaurante

La verdad es que el Restaurante Casa Ezequiel tiene su encanto, aunque no todo es perfecto. Tampoco es para tanto, como dicen algunos, porque la comida está rica, sí, pero si vas un sábado, prepárate para la multitud. La última vez que estuve allí, tardaron demasiado en traernos la comida, y eso que estábamos con ganas. Pero oye, si pruebas el pulpo a la gallega y el lechazo asado, ¡te olvidarás de la espera! Eso sí, no te sorprendas si la tarta de queso sabe un poco a flan. Al final, la cuenta se disparó: 65€ para dos, y aunque sea un poco caro, salimos con la barriguita llena y una sonrisa.

Por otro lado, si vas entre semana, puedes aprovechar el menú del día que hacen, ¡es la bomba! Por solo 17€, comes como un rey con seis primeros y seis segundos. Y si eres de buen comer, la cantidad que sirven es increíble: puedes comer a discreción y, si te sobra, ¡a casa en tupper! El ambiente es muy acogedor, y aunque a veces hay un poco de ruido por la cantidad de gente, es un sitio del que todos hablan maravillas.

Lo que más me gusta de Casa Ezequiel es la calidad de su comida, todo muy "de mesón" y sin pretensiones. La cecina como tapa de bienvenida siempre es un triunfo y ni qué decir de las croquetas. ¡No olvides probarlas! Además, para los que se preocupan por el aparcamiento, tienen muchas plazas libres y es gratuito, así que no hay excusas para no ir. Apuesto a que, si lo pruebas, te harás fan al instante.

¿Y qué tipo de comida se ofrece en este restaurante? Pues un poco de todo, desde platos típicos de la cocina española hasta deliciosas opciones caseras. La combinación de productos de la tierra con ese toque familiar lo hace un lugar ideal para disfrutar con amigos o familia. Sin duda, es una parada obligatoria si estás en Villamanín.

Cuántos comedores tiene el Restaurante Casa Ezequiel

Y ya que hablamos de Casa Ezequiel, ¡hay que contarles sobre esas raciones monstruosas! En serio, cuando pidas un pincho, probablemente te va a sobrar para la cena. Se siente como si te estuvieran haciendo un favor al servirte unas porciones que te dejan rodando de tanto comer. Además, los desayunos son una joya, y ya saben, ¡con los refrescos te dan tablas de embutidos! Y esos dulces que regalan con el café, no los puedes dejar pasar. Tu barriga feliz lo va a agradecer, ¡y tu bolsillo también, porque por persona te gastas entre 1 y 10 €! 5 estrellas aseguradas en comida, servicio y ambiente, ¡es un sitio que no te puedes perder!

Me encanta escuchar que la gente se anima a compartir sus experiencias. Como esa vez que probé el revuelto de morcilla, ¡qué delicia! Aunque, claro, hay que hacer una pequeña advertencia: siempre es buena idea reservar, porque este lugar está siempre a tope. Y si no te convence el menú del día, simplemente elige alguna de las enormes raciones. La comida es bastante buena, aunque no todos los platos son un hit. Como mi amigo dijo una vez, el solomillo podría ser un poco más jugoso. Pero si puedes, pide ese arroz con costilla; ¡está para chuparse los dedos!

La calidad-precio es simplemente inmejorable. Ah, y como dato interesante, la cocina está abierta hasta tarde, así que no hay excusa para no ir a disfrutar. De hecho, hemos comenzado a comer a las 16h y lo mejor fue que nos dejaron mezclar los menús. ¡Imaginen, por 60€ dos personas se van con una barriga llena! Y bien servido, porque hasta el aperitivo era un gran plato de cecina. ¿Y qué tal el postre? ¡La tarta de queso fue una sorpresa total por su textura divina!

Por cierto, si alguna vez se hacen la pregunta de cuántos comedores tiene el Restaurante Casa Ezequiel, ¡les cuento que no tengo la cifra exacta! Pero lo que puedo asegurar es que siempre hay un buen ambiente y se pueden tener conversaciones sin problemas, gracias a ese nivel de ruido bajo. ¡Definitivamente un lugar donde la comida y la buena compañía se juntan!

Qué platos destacados se pueden degustar en el restaurante

Y hablando de desayunos, Casa Ezequiel nos sorprendió de verdad. Al parar allí, nos decidimos por dos colacaos calentitos y una ración de tostadas con mermelada, todo por 6,90€. ¡Una ganga! Las tostadas crujientes y ese pan tan bueno hicieron que el primer bocado fuera pura felicidad. La mermelada casera le daba un toque dulce muy rico, y además, nos dejaron caer una bandeja con pastas y bollería que definitivamente elevó nuestro desayuno a otro nivel. El colacao, bien caliente y espumoso, fue el broche de oro para entrar en calor. El ambiente era acogedor y el servicio, rapidísimo y súper amable. Sin duda, un sitio que hay que visitar para desayunar si te encuentras en la zona.

Pero si creías que solo se trataba del desayuno, déjame decirte que no. Casa Ezequiel siempre está lleno, lo que ya es un buen indicador. La cocina está abierta todo el día, así que puedes ir en cualquier momento, pero no olvides hacer una reserva, que el lugar suele estar a reventar. Es enorme, con camareros por todas partes, asegurándose de que te llegue la comida rapidísimo. Y la opción de elegir entre carta y menú es algo que yo personalmente agradezco, porque poder mezclar entre varios platos siempre es un plus. Ah, y ni se te ocurra olvidarte de los postres; son sencillamente deliciosos.

Y si lo que buscas es una comida casera, Casa Ezequiel es perfecto. Tienen platos sencillos pero de calidad, como el pulpo a la gallega, la fabada, y la carne de novillo. Te recomiendo que pruebes su menú, que es bastante popular entre los visitantes. Ojo con ir con hambre, porque las raciones son abundantes y a veces necesitarás un tuper para llevarte lo que sobre. En resumen, si te gusta la comida rica y generosa, aquí no te vas a decepcionar.

Entonces, ¿qué platos destacados se pueden degustar en el restaurante? Bueno, tienes que probar la fabada asturiana, la tarta de queso con nata, el lechazo asado, así como la famosa tapa de embutido y las croquetas variadas. Sin duda, cada bocado será un ¡wow!. Así que te animo a que te acerques a Casa Ezequiel; ¡no te arrepentirás! ¡Hasta la próxima visita!

Es necesario hacer una reserva para comer en el restaurante durante el fin de semana

Y, hablando de la Casa Ezequiel, ¡qué sitio más increíble! Este restaurante tiene 5 estrellas bien merecidas, en serio. Te sueltan un menú súper completo de lunes a viernes por solo 16€, y las raciones son tan generosas que ni te imaginas. Si no lo acabas, no hay problema: ¡te lo empaquetan para que lo lleves a casa! Es casi como si te estuvieras llevando un regalo de Navidad cada vez. Y no te olvides de la tapa de cecina con virutas de queso y aceite de oliva al momento de pedir, que a mí me parece un detalle exquisito.

La atención es otro punto fuerte; siempre hay un personal amable y rápido. Si alguna vez has estado en un lugar lleno y te atienden igual de rápido, sabes que lo tienen todo mega organizado. Te aseguro que patearte hasta Villamanín no será en vano. Samuel, el chico que nos atendió, fue un profesional de primera y hizo que nuestra comida fuera aún más memorable. Un tip: si vas, asegúrate de probar el lechazo asado, ¡es un manjar!

En cuanto a aparcamiento, no te preocupes por eso. Hay muchas plazas libres justo al otro lado de la carretera, así que aparcas cómodamente y sin estrés. Y, ¿tienes que hacer reserva para el fin de semana? Bueno, aunque es recomendable si vas en horarios pico, no es estrictamente necesario. Siempre hay movimiento y, si te presentas un poco temprano, seguro te sientas sin problema. ¡Así que ya no hay excusas! ¿Cuándo vamos?

El Restaurante Casa Ezequiel es adecuado para familias y grupos de amigos

¡Vaya experiencia la que vivimos en Restaurante Casa Ezequiel! No tengo palabras para describir lo increíble que fue. Cuando llegamos, el lugar estaba casi completo, pero nos subieron a la parte de arriba y nos sentaron enseguida en una mesa para cinco. Mientras esperábamos, nos sorprendieron con un par de platos de cecina que estaban para chuparse los dedos. La comida, en general, es abundante y de buena calidad, y cada plato estaba buenísimo. Pedimos las famosas croquetas de cecina y chorizo, además de un pulpo que parecía estar hecho con magia, porque era más que suficiente para las cinco personas que éramos. Y qué decir de la ensalada de la huerta… venía con huevo cocido, espárragos, anchoas, lechuga y tomate. Todo un festín, ¿verdad?

Pero eso no es todo, porque luego llegamos a la sopa que, sinceramente, podría alimentar a cuatro personas. El chuletón de carne roja estaba en su punto y para morirse de delicioso. También pedimos escalopines de ternera con salsa de cabrales que eran simplemente inmejorables. Y el lechazo, ¡vaya que sí estaba jugoso! Ya para cerrar con broche de oro, los postres ni siquiera se quedan atrás: helado de turrón con nueces y plátano, el famoso fran de huevo (que se nota que es casero) y un sorbete de limón que estaban todos para repetir. ¡Y el personal es increíble! Súper atentos, amables y con un servicio ágil. No tuvimos que esperar mucho para nada.

Al final, me quedé pensando que nos fue genial en todos los sentidos. Ahora, sé que muchos se preguntan si Casa Ezequiel es adecuado para familias y grupos de amigos. La respuesta es un rotundo sí. La atención es rápida y cordial, y siempre tienen espacio, así que si no has reservado, no te preocupes, te aseguro que encontrando un hueco siempre hay. Las raciones son abundantes y si te pasas pidiendo (que es muy fácil, por cierto), ellos mismos te dan Tupper para llevar lo que no puedes comer. ¡Es un sitio donde la comida buena se disfruta al máximo y nunca se tira! Definitivamente, un lugar recordable al que vamos a volver.

Cuál es la dirección exacta del Restaurante Casa Ezequiel

Te cuento que si aún no han tenido la oportunidad de ir a Casa Ezequiel, se están perdiendo de algo enorme. ¡De verdad! Desde el momento en que llegamos, la experiencia ha sido de 5 estrellas. ¡No tengo palabras para describir lo bien que lo pasamos! El lugar ya estaba casi completo cuando llegamos, pero nos subieron y nos sentaron en una mesa de cinco donde la diversión no tardó en empezar. Mientras esperábamos, nos sorprendieron con dos platos de cecina que estaban *para chuparse los dedos*, lo cual ya nos puso en modo '¡wow!'.

La comida allí es abundante y de buena calidad; no hay otra forma de decirlo. Empezamos con esas famosas croquetas de cecina y chorizo, que por cierto son imperdibles, y el pulpo que, aunque pedimos media ración, nos dio para que 5 personas disfrutaran. ¡Y la ensalada de la huerta! Venía con huevo cocido, espárragos y anchoas, todo fresquito, y en porciones que dejan satisfecho a cualquiera. Y lo que es la sopa, ¡con eso comen fácil 4 personas! No sé ustedes, pero yo siempre caigo por el chuletón de carne roja, que estaba en su punto y *deshacía huele*, y los escalopines de ternera con salsa de cabrales estaban... ¡inmejorables!

No nos podíamos ir sin probar el lechazo, que estaba jugoso y en su punto, y ya para cerrar la jornada, los postres fueron un festival. Nos decidimos por helado de turrón con nueces y plátano, un Fran de huevo *requetecasero* que se notaba, y un sorbete de limón que refrescó la tarde. Y hablando del personal, *madre mía*, son de lo mejor. Súper atentos y amables, ¡no hay espera, sirven rapidísimo! Sin duda este es un sitio que vamos a recordar, así que planeen una vuelta.

Ah, y para que no se les olvide, el Restaurante Casa Ezequiel está en la Ctra. Asturias, 7, 24680 Villamanín, León. ¡No se lo pierdan!

Hay opciones de estacionamiento disponibles para los visitantes

Y hablando del Restaurante Casa Ezequiel, ¡vaya descubrimiento hicimos! La primera vez que paramos a comer un lunes, nos sorprendió lo increíble que fue la experiencia. Desde el primer momento, te das cuenta de que el trato aquí es insuperable. La atención del personal es de 10, súper rápidos y siempre con una sonrisa que hace que te sientas como en casa. La comida es riquísima y, honestamente, la cantidad que sirven es algo salvaje; te dejan los platos que parecen llenos hasta el borde. Ya estamos pensando en la próxima visita, ¡y eso que hace solo un par de días que estuvimos!

El ambiente tiene ese toque de bar-restaurante en plena montaña leonesa, lo que en sí mismo ya le da un encanto especial. Hablando de la comida, los platos que no te puedes perder son el Lechazo Asado, que es una delicia, y la Tarta de Queso, que siempre queda bien como colofón. Si te gusta comer abundante y de calidad, aquí tienes que hacer una parada. Y si te lo estás preguntando, el precio ronda entre los 10 y 30 euros por persona, lo que está más que bien por lo que ofrecen.

Una cosa que nos encantó es que hay muchas plazas de aparcamiento libres justo al lado del restaurante, así que no te tienes que preocupar por encontrar un sitio. El aparcamiento es gratuito y tienes la salida directa desde la nacional, lo que hace que todo sea todavía más sencillo. Así que si decides acercarte, ¡no dudes en ir al Casa Ezequiel! ¡Te prometo que no te vas a arrepentir!

El restaurante es accesible para personas con discapacidades

Siempre que alguien me pregunta dónde comer en León, no dudo en mencionar el Restaurante Casa Ezequiel. Es ese lugar al que debes llevar a cualquier amigo de fuera al que quieres mostrar la gastronomía de León en su máximo esplendor. Desde una tapa de patatas en salsa de queso de Valdeón que te vuela la cabeza, hasta un plato que es tan abundante que seguro te llevas unos cuantos tuppers a casa. ¡Aquí todo está de maravilla! En mi visita más reciente, la presa ibérica y el jabalí fueron simplemente una barbaridad, de esas comidas que se quedan grabadas en la memoria.

Lo mejor de Ezequiel es que, aunque siempre está llenísimo, el servicio nunca falla. Te atienden rápido y eso se agradece cuando tienes hambre. Y sí, por lo general las raciones son tan generosas que a veces es complicado terminar todo, lo que está genial porque te llevas lo que sobra. ¡Y siempre tienen tuppers a mano! Si buscas un ambiente tranquilo, tal vez no sea tu mejor opción, ya que la gente suele hacer bastante bulto, pero el bullicio no quita que la experiencia sea increíble.

La relación calidad-precio es otra de las grandes estrellas. Puedes disfrutar de un menú del día entre semana por alrededor de 16€, y la comida es casera y riquísima. Platos recomendados que no puedes dejar de probar son la fabada asturiana, el lechazo asado y, por supuesto, no te olvides de dejar espacio para la tarta de queso con nata. Hablando de dulces, el arroz con leche y el flan casero son una opción perfecta para cerrar una comida espectacular.

Y si te preguntas si el restaurante es accesible para personas con discapacidades, la respuesta es un sí rotundo. Cuentan con rampas y facilitan el acceso, lo que hace que todos puedan disfrutar de su excelente gastronomía sin problemas. Así que ya sabes, ¡no dudes en hacer una reserva y llevar a tus amigos a Casa Ezequiel! Es una experiencia que no querrán perderse.

El Restaurante Casa Ezequiel ofrece platos elaborados con ingredientes frescos

Ya te digo, el Restaurante Casa Ezequiel se ha convertido en una de esas paradas obligatorias. La combinación de cantidad y calidad es simplemente increíble. Por solo 16 € puedes disfrutar de un menú que incluye un entrante, dos platos, postre, café, pan y bebida. El servicio es estupendo y el ambiente es muy agradable, ideal para relajarse y disfrutar de una buena comida en buena compañía. No es raro ver a gente saliendo con su táper lleno de sobra, ¡porque la comida nunca se acaba!

Si eres fan de la comida rica y generosa, no puedes pasar por alto la tapa de embutido y la Ensalada Ezequiel. Y ni se te ocurra irte sin probar la tarta de queso con nata o el flan casero; son un verdadero deleite. Además, tengo que recalcar que hay muchas plazas de aparcamiento gratis disponibles, así que no tendrás que dar vueltas y más vueltas buscando dónde dejar el coche.

Es cierto que algunas personas han mencionado que la calidad ha bajado un poco. Yo no quiero ser alarmista, pero se escuchan murmullos sobre que el menú ya no es tan especial como solía ser. Sin embargo, hay que reconocer que muchos siguen regresando, especialmente por la relación cantidad/precio, que es realmente buena. La fabada asturiana y el lechazo asado están entre los favoritos, a pesar de las críticas. Y te diré que, para ser un restaurante de esta categoría, muchas personas se van con más comida de la que trajeron, así que la abundancia es parte fundamental de la experiencia.

Y para tu pregunta sobre si el Restaurante Casa Ezequiel ofrece platos elaborados con ingredientes frescos, a ver, muchos clientes coinciden en que la calidad solía ser mejor, pero aún así, la oferta se basa en platos caseros y abundantes. La mayoría de los comensales parecen disfrutar, aunque a veces se nota una pequeña variabilidad en la calidad. ¡Así que ya sabes, si lo que quieres es un buen festín en un ambiente cómodo, vale la pena darle una oportunidad!

Qué tipo de embutidos se pueden encontrar en el menú del restaurante

¡Ya te digo, si hay un lugar al que tienes que ir, ese es Restaurante Casa Ezequiel! Este sitio en Ctra. Asturias, 7, Villamanín lo tiene todo. Fuimos un martes y, a pesar de ser un día de semana, estaba abarrotado. No quiero imaginar cómo se pone en fin de semana, pero al final solo tuvimos que esperar unos 10 minutos por una mesa. Hicimos bien en ir porque la experiencia fue top. El camarero que nos atendió, "Ñoño", se ganó nuestro corazón, siempre con una sonrisa y bastante majo.

Hablemos del menú del día, ¡qué maravilla! Por solo 16€, tienes todo incluido y la comida es abundante y rica. Quiero decir, si eres de los que les gusta comer, aquí la cantidad no decepciona. Me acuerdo que la mitad del segundo plato (que, por cierto, elegimos lechazo asado) nos lo empaquetaron para llevar. ¡Imagínate! Y, sinceramente, los productos son de buena calidad, parece que algunos incluso son de ganadería propia, lo que le da un extra de sabor y frescura a la comida.

Si quieres disfrutar completamente, te recomiendo sentarte en la terraza con tu perra, como hicimos nosotros. Tienes unas vistas espectaculares a la montaña, así que no te vas a arrepentir. En cuanto a precios, la verdad es que van de 10 a 20 € por persona, pero para el menú para compartir, el costo me pareció algo alto (65€), aunque al final la experiencia y la cantidad lo justifiquen. Aunque, a veces es un pelín caro, las porciones son muy grandes, ¡así que asegúrate de ir con buen hambre!

Cambiando de tema, si eres fan de los embutidos, aquí no te vas a quedar con ganas de probar. En el menú suelen ofrecer una tapa de embutido, y también un plato de embutidos más generoso para compartir. La variedad incluye desde el famoso chorizo hasta algunos quesos de la zona que te dejarán con ganas de más. No hay duda, si te gusta el buen jamón, este es tu sitio. ¡No dejes pasar la oportunidad de probarlo todo!

Fotografías Restaurante Casa Ezequiel

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