
Si te encuentras por La Vecilla y te cruza una sensación de hambre, Las Hoces es una parada obligatoria. Este restaurante, ubicado en C. Estación, 27, ofrece un ambiente acogedor en un local antiguo, perfecto para disfrutar de la rica gastronomía de la región. Con un puntaje de 4.2 de 5 en Restaurant Guru gracias a 373 reseñas, no es de extrañar que la gente hable tan bien de él. Asegúrate de reservar, ya que no es muy grande y suele llenarse rápido, especialmente si decides ir durante las jornadas de la pluma.
La carta es una auténtica delicia, con una variedad de platos tradicionales y algunas creaciones innovadoras. Si eres amante del buen embutido, aquí tienen su propia producción, ¡y vaya que está bueno! Después de parar en la zona con tu moto, no hay mejor manera de disfrutar un aperitivo y quedarte a probar su comida casera y sabrosa. Recuerda, abren de domingo a lunes de 8 a.m. a 4 p.m., así que planifica tu visita y prepárate para una experiencia gastronómica que no olvidarás fácilmente.
Horarios Las Hoces
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 8:00–16:00 |
| martes | 8:00–16:00 |
| miércoles | Cerrado |
| jueves | 8:00–16:00 |
| viernes | 8:00–16:00 |
| sábado | 8:00–16:00 |
| domingo | 8:00–16:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Las Hoces
Dónde se encuentra el restaurante Las Hoces
¡Hola, amigos! Si alguna vez se encuentran por La Vecilla, no pueden dejar de visitar Las Hoces, un restaurante que seguro les va a dejar buenos recuerdos. Está en la C. Estación, 27, 24840 La Vecilla, León, justo frente a la estación de Feve. La ubicación es genial si están dando una vuelta por la zona, y además, hay aparcamientos gratuitos justo al lado, aunque conviene saber que algunas veces hay que buscar un poco si llegas en horario pico.
Nosotros decidimos probar el menú del día y, para ser sinceros, la cocina es buena, aunque las raciones nos parecieron un pelín pequeñas comparadas con otros lugares que hemos probado por la región. Pero, ojo, ¡las manos de cerdo estaban para chuparse los dedos! También escuché que el morro y la oreja son un must, así que seguro que volveré a probarlos en mi próxima visita. Y no se olviden de dejar espacio para el postre: la crema de limón es una delicia. Ah, y el precio del menú está entre 10-20€, lo que está bastante bien teniendo en cuenta la calidad.
Aunque el servicio tiene sus altibajos y le da una calificación de 3 estrellas, hay otros que han tenido experiencias fabulosas con atención de 5 estrellas. Parece que hay días en que todo el equipo está en modo "perfectos". Además, el ambiente es acogedor, sobre todo si logran un sitio cerca de la chimenea. Es como un abrazo de calor después de una caminata por la montaña.
La terraza es otro punto fuerte. Perfecta para disfrutar de una comida al aire libre cuando el clima lo permite. Nos quedó claro que Las Hoces es ideal para cualquier día de la semana, especialmente si estás de paso o buscando un lugar acogedor para descansar. Si llegan a disfrutar de una buena comida, ¡no se olviden de llevarse un poco de pan para llevar o algunos de sus productos artesanales! En resumen, si están en La Vecilla, Las Hoces es una parada obligada. ¡No se arrepentirán!
Cuál es la dirección exacta de Las Hoces
Y hablando de Las Hoces, qué maravilla de lugar. Nos pilló de paso y decidimos hacer una paradita para comer. La comida casera que sirven es de esas que te hacen sentir como en casa, te lo prometo. Pedimos garbanzos en ropa vieja y manitas de cerdo, que estaban para chuparse los dedos. Pero lo que realmente me dejó impactado fue el yogur de leche de oveja. Si te gusta el sabor fuerte, no dudes en probarlo, ¡es una auténtica delicia!
Y la atención que recibimos fue de cinco estrellas; todo el mundo aquí es súper amable. Las dos personas que nos atendieron parecían conocernos de toda la vida, como esos amigos que has tenido siempre. También me hizo gracia el ambiente, te sientes relajado y acogido. Además, la relación calidad/precio es excelente, ¡realmente no querrás perderte esto!
Hicimos el menú del día, que incluía dos primeros, dos segundos, pan, vino (¡una botella para compartir, genial!), postre y café por solo 15 euros. Comimos alubias con carne y de segundo, carne guisada. Las raciones eran generosas y la calidad, top. Y si eres de los que valoran un buen aparcamiento, no te preocupes, hay muchas plazas libres justo enfrente y en las calles cercanas.
Si planeas pasar por La Vecilla, ¡no te olvides de reservar! Las Hoces no es un lugar muy grande, pero la comida y el servicio hacen que valga la pena. En el próximo viaje que hagamos, sin duda, volveremos a parar aquí a disfrutar de su embutido propio y, claro, de la cecina. Por cierto, para los que se preguntan... la dirección exacta de Las Hoces es C. Estación, 27, 24840 La Vecilla, León. ¡Apuntadlo para la próxima!
Cuál es el puntaje de Las Hoces en Restaurant Guru
Ya ves, mis amigos, Las Hoces es un sitio del que se puede hablar bastante. Por un lado, hay gente que ha salido de allí contenta, disfrutando de la comida casera y el trato amable del personal. Muchos mencionan el menú entre semana a 15€, que parece ser una buena opción, sobre todo después de una buena caminata por la zona. Pero también hay quienes han tenido experiencias menos brillantes. Cuentan que el menú puede ser bastante escaso y limitado, con platos fríos y una carta que parece no tener mucho sentido. El arroz a veces sale quemado, y ni hablar de los espaguetis, que a algunos les parecieron cocidos desde la mañana y servidos con una salsa que sabe a bote. Esto sin olvidar las patatas quemadas, que parecen ser una especie de especialidad involuntaria en el lugar.
Habiendo dicho eso, lo cierto es que hay quienes glosan la experiencia. Uno de mis amigos, después de su visita, no paraba de alabar la lasaña casera de bacalao y la carne tierna que parecían derretirse en la boca. Hay postres que, según comentan, son una delicia, porque sí, también hay opciones dulces para aquellos que aprecian un buen final de comida. El servicio, de acuerdo a muchos, es correcto y amable, y eso siempre suma. Es curioso cómo puede variar la percepción dependiendo del día o, incluso, de la actitud que llevemos a la hora de ir a comer.
Pero lo que realmente destaca es el ambiente. En general, Las Hoces gusta por su trato cercano y esa sensación de estar en casa, aunque podemos coincidir en que a veces podría mejorar la parte de las porciones y la calidad de algunos platos. Algunos sugieren que se pongan las pilas, ya que se vienen tiempos buenos para el turismo y ciertos lugares podrían sacar más provecho de ello.
Ahora, si andas, por curiosidad, por Restaurant Guru, verás que el puntaje de Las Hoces es de 4.2 estrellas. Así que, aunque hay opiniones encontradas, parece que un grupo considerable sigue disfrutando de lo que allí ofrecen. ¡Así que ya sabes! Si te animas, hazlo con expectativas y un sentido del humor preparado para cualquier sorpresa.
Por qué debería visitar Las Hoces si tengo hambre en La Vecilla
Y hablando de Las Hoces, ¿qué te puedo contar que no sepas ya? Cada vez que bajo a La Vecilla con mi familia, no puedo resistirme a hacer una parada en este lugar. Desde que llegas, sientes esa calidez familiar que solo te transmiten sitios auténticos. Las chicas son súper amables y el chico de la barra siempre tiene una buena charla lista. Lo mejor, sin duda, es la comida: ¡vaya manjares que preparan! Desde un menú del día hasta una carta con platos ricos, todo a un precio que no asusta.
Sin embargo, no todo es perfecto. He oído de algunas experiencias no tan gratas, como esa vez que un grupo de excursionistas se encontró con la puerta cerrada a las opciones; ¡una pena! Es cierto que no siempre tienen espacio para todos, así que si planeas ir con amigos, mejor haz una reserva. ¿Y el pan? Bueno, a veces parece que se les olvida, pero ¡hey!, también tienen embutido casero que es una maravilla. Cada mes bajo a comprarlo, ¡es de lo mejor!
Y si tienes hambre, la pregunta es: ¿por qué deberías visitar Las Hoces? Primero, porque aquí comes bien y a buen precio. Segundo, porque su atmósfera te hace sentir como en casa, especialmente si te sientas cerca de la chimenea de leña en invierno. Como si no fuera suficiente, también tienen un par de delicias artesanales que no puedes dejar pasar. Así que, si te encuentras en La Vecilla y buscas un lugar para saciar ese hambre, ¡Las Hoces es tu mejor opción! Repetirás, te lo aseguro.
Es necesario hacer reservas en el restaurante Las Hoces
Y mira, a ver, Las Hoces no es un lugar que te deje con la boca abierta. Con una estrella, la verdad, es que la comida deja bastante que desear. He oído de todo: desde patatas fritas quemadas hasta carne guisada helada. ¿En serio, quién calienta carne en el microondas junto a las patatas? Es un poco triste ver cómo se están ganando una mala fama en la zona, especialmente cuando la atención no se salva tampoco. Es una pena porque, sinceramente, podrían hacerlo mucho mejor y dar una buena experiencia.
Por otro lado, he visto algunos comentarios muy variados. Hay quienes pasan por allí y se llevan una grata sorpresa. Por ejemplo, un cliente menciona que siempre lo tratan bien, que el personal es amable y servicial. Es curioso escuchar eso, porque por lo que he leído de otras experiencias, parece que hay una gran diferencia de atención. Y es que, claro, si no has tenido la ocasión de probar la comida porque normalmente estás de paso, no puedes opinar. Afortunadamente, parece que hay a quienes les encanta.
Y, honestamente, no puedo dejar de mencionar una anécdota que leí sobre un grupo que intentó comer allí después de una excursión. ¡Menuda pesadilla! Al no tener reserva, les negaron cualquier opción, y el dueño no ayudó en nada. Al final, solo lograron dos bocadillos para seis niños, y eso, tras mucho rogar. ¡Vaya servicio! Me parece increíble que, a pesar de la variedad de embutidos que tienen, no pudieran ofrecer algo decente.
Ahora, preguntándome si es necesario hacer reservas en Las Hoces, creo que la respuesta sería que, si te decides a ir, mejor que saques una. Con tantas experiencias contrastantes y un servicio que parece depender del día, evitar sorpresas desagradables nunca está de más, ¿verdad? Así que ¡meh! Organízate un poco y asegúrate de que no te quedas sin comer.
Cuáles son los horarios de apertura de Las Hoces
Y hablando de Las Hoces, tengo que decir que no puedo dejar de pensar en lo decepcionante que fue nuestra última visita. Cuando era pequeño, mis padres me llevaban a este lugar por su precio y calidad, pero ahora, en serio, la experiencia no tiene nada que ver. Ya desde el principio, con el famoso menú de 18€, uno espera algo especial, pero la verdad, más bien da la impresión de un atraco. El famoso arroz con boletus que tantas veces disfruté en mi infancia se ha convertido en un engrudo de arroz poco apetecible, y ¡ni hablar de las setas! Mal lavadas, así que con cada bocado te encontrabas con un poquito de arenilla. ¡Eso fue un fiasco!
Y no solo fue eso, uno de mis amigos pidió gambones y vieiras asadas. Nos sorprendió un poco que eso se salvara, aunque solo eran dos gambones y tres vieiras. Esas cantidades son de risa, siendo honestos. El cordero estaba bien, pero claramente la carne no era de la mejor calidad. Y no hablemos de la merluza... nos sirvieron dos lomos de "Pescanova", ya me entiendes, con una mayonesa que seguramente venía de un bote. El postre fue otro desastre: un flan bastante normalito y un cucurucho de helado de marca, nada de gourmet.
Lo que me sorprendió, además de la comida, fue la atención al cliente. El chico del bar fue muy amable, pero la chica del comedor era bastante seca y cortante. Así que, sumando todo, les puedo asegurar que esta fue nuestra peor experiencia gastronómica en la montaña central leonesa. Con tantos lugares buenos por ahí, no entiendo por qué seguirían eligiendo Las Hoces.
Y ya que hablamos de esto, si alguna vez piensas en visitarles, ten en cuenta que los horarios de apertura son un poco erráticos. Normalmente abren a las 13:30 y cierran a las 16:00, y de cena mejor no contar con ellos, porque se lía un poco. Así que, si se te ocurre pasar por allí, ¡mejor ve bien preparado para evitar sorpresas!
Qué días de la semana está abierto el restaurante
Y mira, no sé tú, pero me he quedado con una mezcla de sensaciones después de la visita a Las Hoces. Cuando se supone que estás disfrutando de un almuerzo en un lugar que promete, ¡no debería ser un juego adivina qué te van a servir! En temporada alta, a las 14:00 ya puede ser un drama, porque te quedas con un primero y un segundo por elegir, lo que me parece un poco… ¿desgana? Bueno, a esa hora y con el salón vacío, me hace pensar que la gestión no está en su mejor momento.
Y ni hablar de la espera. 20 minutos para que te traigan la bebida y casi media hora después para los primeros platos. Si llevas a dos peques contigo, como era mi caso, la experiencia se hace un poco más difícil. El tiempo es oro, y más cuando tienes a los más pequeños de la casa ya inquietos y preguntando “¿cuándo llega la comida?”. De verdad, y se supone que no somos los únicos que hemos tenido que salir con más ganas de volver a casa que de quedarnos a comer. La cuenta al final no es desorbitante, alrededor de 20€ por persona, pero con esa experiencia, ¡definitivamente hay mejores opciones en el vecindario, como El Ezequiel, que queda a apenas 20 minutos!
Pero no todo fue malo, ¿verdad? En una ocasión tuve una experiencia diferente con un cordero al horno que estaba para morirse de bueno. Acompañado de una ensalada fresca y dos botellas de vino que volaron entre risas y buenos momentos, ¡la atención de Marian fue la guinda del pastel! Quizá si vuelvo, será esperando repetir ese 9 sobre 10 de la última vez, aunque deba quedarme con el recuerdo de aquel mal trago pasado con los espaguetis "carbonara" y esos tartaletas de bacalao que no convencieron ni a mi perro.
Por cierto, si te decides a darle otra oportunidad a Las Hoces, ten en cuenta que este restaurante está abierto de martes a domingo. Así que ya sabes, si decides aventurarte un día de la semana, ¡ve con la mente abierta y preparada para todo!
Qué tipo de cocina ofrece Las Hoces
Y así, hablando de Las Hoces, no se puede ignorar la especie de montaña rusa de opiniones que tienen. Por un lado, hay quienes aseguran que la comida es estupenda y el trato es amable. ¡Claro que sí! Pero luego, tienes otras voces que gritan que el menú es caro para lo que ofrecen, además de mencionar una experiencia bastante mala en cuanto a la atención. No sé, a veces parece que están más ocupados con sus propias normas que con cuidar a sus clientes.
Recuerdo que a unos amigos les pasó justo eso. Fueron con sus niñas de tres años y simplemente querían que compartieran un menú. Pero no, ¡qué va! Les dijeron que tenían que pedir un menú por persona. Me parece un poco excesivo, ¿no? Dos peques que apenas se comerían un plato entre las dos. ¡Venga ya! Si no sabes adaptar un poco tu menú a las familias, entonces quizás algo no cuadra ahí. Además, el comentario de algunos clientes sobre la falta de opciones en la carta es un poco preocupante. Si llevas cuatro años con lo mismo y el local está vacío, tal vez deberías darles una vuelta a esos huevos con patatas.
Y luego te encuentras con comentarios sobre la dueña, que según parece, se comporta como si cada cliente fuera una molestia. Que si te echan del local por usar el baño, que si tienen un trato rancio… ¡Qué despropósito! Y claro, eso va en detrimento de todo el lugar, que en teoría podría ser un buen sitio para comer con amigos o en familia. Pero con tantas quejas de menús escasos, platos mal preparados y un ambiente que deja mucho que desear, es difícil entender por qué alguien volvería.
Así que, ¿qué tipo de cocina es la que ofrecen? Al parecer, se mueve entre la comida casera de estilo rural, pero con una carta algo limitada que, según algunos, pierde enteros en calidad y servicio. Se ve que si buscas algo más elaborado, quizás deberías pasar de largo y probar en el Zaguán de Colín o el Arriero de Matallana, que están mucho más bien considerados en la zona.
Qué platos son recomendables en la carta de Las Hoces
La verdad es que Las Hoces tiene opiniones para todos los gustos, ¿verdad? Pero si nos centramos en lo positivo, hay reseñas que simplemente brillan. ¡Cinco estrellas para quienes han disfrutado de una comida espectacular! La acogida es genial, y hasta los dueños son majísimos. Imagínate, fui con mis hijos y llegaron casi a la hora de cerrar. Pensé que nos quedaríamos sin comer, pero no, aún nos dieron de comer. Y lo mejor es que, a mi sobrina, que era un poco tiquismiquis con el menú, le cambiaron el plato por otra opción. Sin duda, se ganaron mi corazoncito como lugar familiar.
Por otro lado, también hay quienes consideran que el menú de fin de semana deja un poco que desear, ya que solo hay dos platos a elegir. Pero al menos la comida, aunque sea sencilla, está bien. Eso sí, parece que hay que ir con el reloj configurado, porque nos dijeron que fueramos puntuales y, para variar, tardaron en atendernos. Al final, aunque había un par de clientes, la espera fue un poco exagerada. Pero hey, lo que importa es que hay opciones más allá del menú, así que siempre puedes darle otra oportunidad.
Y luego están las experiencias que dan miedo, como esa mala gestión que alguno vivió. Pelos en la comida y tratarnos mal simplemente no es aceptable. Por lo visto, si esperas atención de calidad, mejor olvídate. ¡Vaya paliza para la reputación del lugar! Pero no sé, a veces uno se encuentra con pequeñas joyas en los menús. ¿Qué platos son recomendables en la carta de Las Hoces? Si te decides a probar, asegúrate de no perderte los embutidos que mencionan muchos en sus reviews; aunque algunos se quejen de los precios, en general parecen gustar. Además, si buscas algo más elaborado, pregunta por sus opciones de casa, que aunque no son perfectas, han tenido buenas críticas por ser comida casera y de calidad. Así que, si te tiras al barro, quizás te lleves una sorpresa agradable.
Las Hoces ofrece opciones de embutidos caseros
Además, un detalle que no puedes pasar por alto es el ambiente del lugar. Las Hoces tiene esa vibra acogedora que te hace sentir como en casa desde el primer momento. Las paredes decoradas con fotos antiguas de La Vecilla le dan un toque especial, y el personal siempre te recibe con una sonrisa. Te aseguro que, después de un largo día, sentarte en una de sus mesas relajantes es todo lo que necesitas.
Ahora, hablemos de la comida. Si eres amante de los platos típicos de la región, aquí estás en el sitio correcto. Los platos tradicionales son su fuerte, y lo mejor es que están hechos con ingredientes frescos y de calidad. Desde un buen cocido lebaniego hasta un sabroso bacalao al ajoarriero, cada bocado te lleva a un viaje por la gastronomía leonesa. Además, si te da la curiosidad de probar algo nuevo, ¡los platos del día siempre son una buena opción!
Ah, y no olvidemos los postres. Tienen una selección que es simplemente irresistible. Puedes dejarte tentar por un bizcocho de chocolate que derrite en la boca o un clásico flan casero que te hará querer pedir otra porción (y no te preocupes, aquí no juzgan a nadie por eso). Basta con que lo pruebes una vez y ya no podrás resistirte.
Y sobre la pregunta que todos nos hacemos: ¿Las Hoces ofrece opciones de embutidos caseros? ¡La respuesta es sí! Tienen una selección impresionante de embutidos que preparan ellos mismos. Te va a encantar probar el chorizo y el salchichón casero, ambos ahumados y con un sabor que literalmente te hará agua la boca. Realmente, cada visita es una nueva oportunidad para disfrutar de esos pequeños placeres que solo un lugar como Las Hoces te puede dar. ¡Te animo a que te pases y lo descubras tú mismo!








