Finca Villacreces

Finca Villacreces es un auténtico tesoro escondido en la Milla de Oro de la Ribera del Duero, en Quintanilla de Onésimo. Con más de 110 hectáreas de viñedos, bordeados por el río Duero y un bosque de pinos bicentenarios, esta bodega te invita a descubrir su rica historia de ocho siglos y la magia de sus vinos. Aquí, podrás recorrer los viñedos y disfrutar de una visita guiada que incluye desde el proceso de elaboración hasta una deliciosa cata de vinos.

La bodega en sí es impresionante, diseñada para integrarse con el entorno natural y garantizar un control meticuloso de cada etapa en la producción de sus vinos. Además, tienes la opción de hacer una visita gratuita con cancelación sin coste, así que no hay excusas para no descubrir los secretos de Villacreces. Te espera un viaje sensorial en un lugar donde el Tinto Fino, Cabernet Sauvignon, y Merlot se combinan a la perfección, ¡así que anímate y vive esta experiencia!

Dónde se encuentra Finca Villacreces

¡Tienes que conocer Finca Villacreces! Si estás buscando una escapada que combine un paisaje espectacular con una experiencia vitivinícola de primera, este es el lugar perfecto. Ubicada en la carretera N-122, Km 322, 47350 Quintanilla de Onésimo, Valladolid, esta bodega tiene todo lo que se le puede pedir a un destino de este tipo. Desde la primera vez que pises su terreno, te sentirás como si estuvieras en un auténtico “château francés”. Y créeme, ¡es absolutamente espectacular!

Recientemente, hice una visita y fue una experiencia inolvidable, gracias a la increíble Celia, quien nos guió por los viñedos y nos explicó todo con lujo de detalles. Me encanta el vino, pero después de escucharla, tengo aún más ganas de explorar y aprender. La cata que hicimos fue la guinda del pastel; ahora cada vez que pruebe un vino, recordaré sus consejos sobre cómo diferenciar el tipo de roble en el que ha reposado.

Y hablando de la visita, no puedo dejar de mencionar lo cuidada que está la bodega. Desde los viñedos que empezaban a florecer (estábamos en mayo) hasta los rincones más escondidos de la bodega, todo tiene un encanto especial. El personal es una joya; en esta ocasión tuvimos a Elsa y María que nos hicieron sentir como en casa. De verdad, el trato es de primera, y eso hace que todo sea aún más agradable.

Después de pasear por los viñedos y aprender sobre las técnicas de cultivo ecológicas y manuales, pasamos a la parte de elaboración del vino. La bodega en sí es impresionante, y no hay nada como escuchar sobre las distintas fases del proceso, desde la cosecha hasta el embotellado. ¡Ah, y esa parte de la capilla con su historia increíble fue un regalo inesperado para los amantes de la historia como yo!

Por si te lo estás preguntando, Finca Villacreces se encuentra en Quintanilla de Onésimo, Valladolid, y vale totalmente la pena visitar si andas por la zona o cerca de Madrid. ¡No olvides reservar con antelación! Yo ya estoy deseando volver a alguno de sus eventos y, quién sabe, quizás repetir esa deliciosa cata de Pruno y Finca Villacreces. ¡Lo recomiendo al 100%!

Cuál es la extensión de los viñedos de la bodega

Y hablando de la Finca Villacreces, ¡no puedo dejar de mencionar lo impresionante que es! La bodega está ubicada en un entorno de lo más bonito de la Ribera del Duero, justo en la Milla de Oro. ¿Te imaginas recorrer esos viñedos bien cuidados mientras disfrutas de la brisa? Es un lugar donde la naturaleza se siente de verdad, y lo mejor es que hay mucha flora y fauna para admirar. No olvides preguntar por la experiencia en bicicletas eléctricas por los alrededores, ¡es absolutamente recomendable!

Lo que realmente hace la diferencia es el equipo que trabaja allí. Desde el primer momento, te sientes como en casa. Nuestra guía, Elena, fue fenomenal. Se nota que ama lo que hace y comparte su pasión por el vino como nadie. Las explicaciones son tan detalladas y amigables que incluso los más novatos en esto del vino acabarán picando el gusanillo. Y claro, qué decir de los vinos… ¡Deliciosos! Si tienes la oportunidad de catar el Pruno, seguro se convierte en uno de tus favoritos.

Y por si esto fuera poco, ofrecen eventos especiales al atardecer. Imagina disfrutar de una buena copa de vino mientras el sol se oculta en el horizonte, ¡una experiencia mágica! La atención, el trato e incluso el ambiente hacen que todo sea memorable. Te aseguro que saldrás de ahí con muchas ganas de volver. Ah, y si decides comprar algo, no dudes en llevarte un par de botellas; no te arrepentirás.

Finalmente, y para responder a tu pregunta, la extensión de los viñedos de la bodega es de más de 100 hectáreas. Así que ya ves, hay espacio de sobra para disfrutar de la belleza de la naturaleza y la riqueza del vino en cada rincón. ¡Medición perfecta para una escapada de vino inolvidable!

Qué características naturales rodean a Finca Villacreces

Y ya, si hablamos de Finca Villacreces, no puedo dejar de mencionar lo bonita y cuidada que está. Yo y mi pareja hicimos una visita en bicicleta, ¡y fue una experiencia increíble! La guía que nos tocó, Celia, era súper simpática y se notaba que le apasiona su trabajo. Nos explicó todo el proceso del vino de una manera muy clara, así que no hubo ningún momento aburrido. La cesta picnic 0km que nos ofrecieron estaba deliciosa, llena de productos locales que nos hicieron sentir todavía más conectados a la tierra. ¡Perfecto para una escapada romántica!

Además, tuvimos la oportunidad de hacer una cata de vinos después de la visita a la bodega. Déjame decirte que los vinos estaban estupendos, especialmente el segundo, que nos dejó un saborazo genial. La combinación con el queso, chorizo y aceite fue un acierto. Si te gustan las cosas bien explicadas, te entusiasmará la manera en que nos guiaron. La cata fue súper detallada, y se agradece cuando a veces los detalles pasan desapercibidos.

El entorno de la finca es simplemente maravilloso. Estás rodeado de pinos que le dan un aire rústico y tranquilo. En contraste con otras bodegas que son un poco más masificadas, aquí te sientes como en una oasis. Además, si tienes suerte, te puede tocar un tour privado, lo que hace que toda la experiencia sea aún más especial. Nos pasó a nosotros, y la amabilidad de nuestra guía Mercedes hizo que nos sintiéramos como en casa.

Y por si te preguntabas, el paisaje que rodea a Finca Villacreces es espectacular. La combinación de viñedos, bosques de pinos, y la tranquilísima atmósfera rural de Quintanilla de Onésimo hacen que la visita sea un auténtico planazo. Te apuesto a que si decides ir, te llevarás no solo unos vinos riquísimos, sino también un montón de recuerdos inolvidables. ¡Totalmente recomendado!

Cuántos años de historia tiene Finca Villacreces

Y ya que hablamos de Finca Villacreces, de verdad, no puedo recomendarla lo suficiente. La visita y cata son simplemente magníficas. Elsa nos guió por las instalaciones y se nota que entiende todo al dedillo, desde el sustrato de la tierra hasta la poda de la vid. La cata de dos de sus vinos fue súper ilustrativa y nos dejó a todos con ganas de más. Un 10 tanto para ella como para Silvia, que también hizo un trabajo fabuloso.

Pero no solo eso, ¡también nos llevamos una gran sorpresa! La bodega es única y el ambiente es espectacular. Clara, con su increíble pasión y conocimiento, realmente se aseguró de que un grupo de amigos de Almería y Albacete jamás olvidaríamos ese día. Mil gracias a ella, porque estamos amenazando con volver pronto. Mención especial a su acogida, que nos hizo sentir como en casa.

Si ya conocías su vino Pruno, estarás de acuerdo en que visitar esta bodega es un acierto total. Me encantó ver el cariño y dedicación que ponen en todo lo que hacen. Nos explicaron el proceso de elaboración de una manera genial y no puedes dejar de notar la pulcritud de las instalaciones. La cata final fue la guinda del pastel, y claro, nos llevamos un par de botellas a casa, porque cómo negarse a llevar un pedazo de esa experiencia con nosotros.

Ah, y si quieres algo diferente, el picnic sobre ruedas es una experiencia maravillosa. Elsa nos acompañó en la ruta y nos explicó todo con tanto detalle. Las bicicletas eléctricas le añaden un toque divertido a la actividad. Y para terminar, nos regalaron una cesta que estaba deliciosa, reflejando todo el gran trabajo que hacen y la gran "familia" que son en la bodega.

En cuanto a la historia de Finca Villacreces, lleva ya más de 20 años en el mundo del vino. Así que tienes más de 20 años de trayectoria y pasión detrás de cada botella que pruebes. Sin duda, ¡un lugar al que querrás volver!

Qué tipo de experiencia ofrece la visita guiada en la bodega

Y bueno, ¡qué decir de Finca Villacreces! Decir que me ha encantado es quedarme corto. Han creado un entorno único de ensueño, así que ya te imaginas lo bonito que es pasear por allí. La actividad que elegimos fue la visita a la bodega, donde te enseñan sobre su historia y cómo han construido todo lo que ves. Nos explicaron con tanto detalle cómo cuidan las vides y el proceso de elaboración del vino, que hasta la gente que sabe un montón se quedó embobada. Al final, tuvimos una cata de dos vinos de la propia bodega y, la verdad, ¡qué bien explicada estaba! E incluso nos obsequiaron con una de las copas de la cata como recuerdo. Un detalle que se agradece, ¿verdad?

Si te gusta el vino, ¡tienes que ir a la cata! Nosotros tuvimos la suerte de ser guiados por Silvia, que hizo la experiencia aún más especial. Su amabilidad y las descripciones que hacía sobre los vinos eran espectaculares. Es una experiencia 100% recomendable tanto para parejas como para familias, porque realmente disfrutarán mucho la visita y, por supuesto, los vinos. La finca es un lugar precioso y la bodega está fenomenal, así que no hay nada de qué preocuparse.

Y mira, si decides ir, un consejo: intenta hacerlo cuando haga buen tiempo. En algunos momentos me dio un poco de frío, pero eso fue un pequeño detalle comparado con todo lo que aprendimos. La visita está muy bien estructurada y aunque algunas explicaciones son un poco técnicas, al final se agradece que haya tantas cosas interesantes que aprender. Las instalaciones estaban súper limpias y la atención fue exquisita, así que no se puede pedir más.

En resumen, la visita guiada en la bodega te ofrece una experiencia muy completa. Aprenderás sobre la historia de Finca Villacreces, desde cómo cuidan las vides hasta el proceso de elaboración del vino. Y, para dar un toque más divertido, terminarás con una cata bien estructurada donde podrás degustar sus vinos, ¡todo sin estrés y en un ambiente relajado! Si buscas una manera de disfrutar de la cultura del vino y pasar un rato agradable, esta es sin duda tu parada. ✨

Qué etapas del proceso de elaboración de vino se pueden conocer en la visita

La verdad es que después de nuestra visita a Finca Villacreces, no puedo dejar de pensar en lo bien que la pasamos. Desde el primer momento, el lugar te atrapa. La bodega está situada en un entorno espectacular, justo en la Carretera N-122, Km 322, 47350 Quintanilla de Onésimo, Valladolid. Es el tipo de sitio que, simplemente, te invita a relajarte y disfrutar. Si tienes la oportunidad, te recomiendo que no te lo pierdas.

Celia, nuestra guía, hizo que la visita fuera aún más especial. Desde el momento en que empezamos la visita guiada de hora y media, nos llevó a conocer cada rincón de la bodega y nos contó anécdotas super interesantes sobre la historia de la finca y sus vinos. La forma en que explicó el proceso de elaboración fue fascinante; realmente se nota que le apasiona lo que hace y eso hace la diferencia. ¡Súper recomendable!

Uno de los mejores momentos fue cuando nos llevó a ver las instalaciones de vinificación. Ahí pudimos ver las diferentes etapas del proceso de elaboración del vino, desde la recolección de uvas hasta el embotellado. Nos detalló cómo seleccionan las uvas y la fermentación que ocurre en esos impresionantes depósitos. También nos enseñó el proceso de maceración y cómo juegan un papel clave los barriles de roble para darles ese sabor tan único. La verdad es que después de esa visita, estás más que preparado para impresionar a cualquiera en una cata de vinos. ¡No se lo digas a nadie, pero salimos con ganas de volver sólo para seguir aprendiendo!

Fotografías Finca Villacreces