Casa Ramiras

Casa Ramiras

Imagina una escapada a Casa Ramirás, una antigua casa de labranza en el corazón de O Viso, Ourense, construida hace más de dos siglos. Este encantador alojamiento rural se compone de dos edificaciones completamente rehabilitadas que se conectan a través de un acogedor patio y un pequeño jardín. Es el lugar perfecto para desconectar del bullicio cotidiano y sumergirte en un entorno de tranquilidad, rodeado de naturaleza fértil y vistas al jardín. Con 7 habitaciones y baños individuales, la comodidad está asegurada.

No solo puedes disfrutar de la paz del lugar, sino que también puedes deleitarte con la deliciosa oferta gastronómica de su restaurante, donde podrás probar platos típicos como buñuelos de bacalao y carrilleras de ternera gallega. Además, la piscina de temporada y el salón común son ideales para relajarte tras un día de exploración. Y para que te sientas como en casa, el wifi y el parking privado son gratis. Si buscas una experiencia rural auténtica y acogedora, Casa Ramirás es una elección que no decepciona.

Casa Ramiras

Casa rural
4,5
214Reseñas
Fotos
Carr do Viso, 19, 32811 O Viso, Ourense
625 40 63 10

Horarios Casa Ramiras

DíaHora
lunes9:00–24:00
martes9:00–24:00
miércoles9:00–24:00
jueves9:00–24:00
viernes9:00–24:00
sábado9:00–24:00
domingo9:00–24:00

El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Casa Ramiras

Dónde se encuentra Casa Ramirás

¡Hey, gente! Si estáis buscando un lugar encantador para desconectar de la rutina, Casa Ramirás en Carr do Viso es una opción que no podéis pasar por alto. Imaginaros una casa rural de 5 estrellas, donde cada rincón está cuidado con tanto amor. La habitación es amplia e impecable, y los detalles en la decoración son de esos que hacen que cada estancia sea especial. El entorno es preciosísimo y tranquilo, ideal para relajarse. Además, los dueños son un auténtico amor; son súper atentos y amables, y hacen que te sientas como en casa.

Y la comida… ¡madre mía! Los desayunos son abundantes y caseros, ya estáis preparados para empezar el día con energía. No olvidéis preguntar por los dulces de Candela, porque ella realmente se preocupa por sus clientes y hace unas delicias que os van a dejar con ganas de más. Eso sí, si queréis cenar fuera, quizás sería mejor salir a los bares del pueblo, ya que la experiencia culinaria no siempre ha sido la mejor, y la atención en la cocina a veces flaquea. Pero, oye, no todo puede ser perfecto, ¿verdad?

Algunas opiniones por ahí comentan sobre la decoración que es 'muy bonita' y que la limpieza es un 10/10, lo cual es genial. Sin embargo, parece que la gestión del lugar podría mejorar un poco, especialmente en el tema de atención al cliente. A veces, cuando hay poquitas mesas, el ambiente puede ser un poco caótico, lo que afecta la experiencia de cenar y desayunar. Es una pena, porque con unas pequeñas mejoras podría ser un lugar de 10 en todos los aspectos.

Entonces, ¿dónde se encuentra Casa Ramirás? Es súper fácil de encontrar, está en Carr do Viso, 19, 32811 O Viso, Ourense. Así que ya sabéis, si buscáis un rincón acogedor y bonito, este es el lugar que tenéis que explorar. ¡Sin duda, un sitio para volver y disfrutar en compañía!

Cuántos años tiene Casa Ramirás

Si aún no has tenido la suerte de descubrir Casa Ramiras, te estás perdiendo una joyita en Carr do Viso. La primera vez que llegamos, a solo media hora de Ourense, nos quedamos encantados. La casa tiene un ambiente increíble, con cada rincón decorado con tanto gusto que parece sacado de una revista de diseño. Y lo mejor de todo, la limpieza es impecable, ¡solo suma a la experiencia! Esta fue nuestra segunda vez y, como no podía ser de otra manera, ya hemos reservado para volver. ¡Es que nos encanta!

Una de las cosas más destacadas es, sin duda, el trato que recibes. Los propietarios son personas estupendas, ¡te hacen sentir como en casa desde el primer momento! Mención especial para Juan, el chef, que prepara unas cenas que son una auténtica delicia. La combinación de sabores tradicionales con un toque innovador es simplemente brutal. Y no puedo olvidar los desayunos de Tatiana, que son un verdadero festín: desde yogures caseros hasta mermeladas y bizcochos. ¡Perfectos para empezar el día con energía!

Si viajas con tus mascotas, este es el lugar ideal, ya que nos dejaron llevar a nuestro perro sin problema. La habitación que nos tocó era súper amplia, con un baño grande y muy cómodo. La ducha, además, está adaptada para personas con movilidad reducida, lo que demuestra que han pensado en todo. También tienen un salón aparte y un jardín interior que crea un ambiente muy acogedor. ¡Ah, y no olvides el parking, que está acondicionado muy cerquita de la casa!

Casa Ramiras, con todo lo que ofrece, se ha convertido en uno de nuestros lugares favoritos para relajarnos y desconectar. Tienen una piscina estupenda para los días de calor y es un sitio perfecto para viajes en grupo o en pareja. En resumen, creemos que este lugar se merece cinco estrellas por lo que ofrece y por la calidad de su servicio. Y, por cierto, la casa tiene ya más de 10 años, lo que nos parece increíble considerando lo bien conservada y cuidada que está. ¡Hasta la próxima!

Cuántas edificaciones componen Casa Ramirás

Y hablando de Casa Ramiras, no puedo dejar de mencionar lo preciosa que es. Desde el momento en que llegas, te das cuenta de que este lugar está lleno de detalles que hacen la diferencia, tanto en la decoración como en la atención del personal. Juan y Tatiana son súper encantadores, y te tratan como si fueras parte de la familia. Su equipo se asegura de que cada rincón de la casa brille, ¡y vaya que lo logran!

La relación calidad-precio es fantástica, en serio. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, y las estancias tanto interiores como exteriores son una maravilla. No puedes perderte el desayuno y la cena; las elaboraciones son tan cuidadas que cada bocado es una delicia. No sé cómo explicarlo, pero cenar aquí es una experiencia que eleva tu estado de ánimo, con un ambiente agradable que invita a relajarse y disfrutar. Y si tienes la suerte de darte un chapuzón en la piscina, ¡mejor aún! Es perfecta para refrescarte, especialmente en verano.

Además, hay algo muy especial en Casa Ramiras. Candela, la pequeña del lugar, siempre sabe cómo iluminar el ambiente y hacerte sonreír. Y si eres vegetariano/a, no te preocupes, que Juan se las ingenia para hacerte un menú que te dejará con ganas de más. Te recomiendo probar sus croquetas, son increíblemente ricas. Recuerdo que me quedé encantada con la calidad de la ducha y la cama, lo justo para sentirte como en un sueño al final del día.

La ubicación es otro de los puntos fuertes, rodeada de un entorno natural privilegiado. Ideal para desconectar y relajarte, aunque ten en cuenta que en agosto vienen muchas familias, así que si buscas tranquilidad total, tal vez debas planear tus visitas en otro momento. La combinación de aire fresco y un personal amable y dispuesto hace que te sientas bienvenido desde el primer minuto.

Ah, y no puedo olvidarme de mencionar que Casa Ramiras está compuesta por tres edificaciones. Así que si decides repetir, ¡seguro tienes más espacios por descubrir! En definitiva, si buscas un lugar para alejarte del bullicio y disfrutar de buena comida y excelente compañía, este es el sitio. ¡Te lo recomiendo sin duda!

Cómo están dispuestas las edificaciones en Casa Ramirás

Y bueno, ¿qué te puedo contar de Casa Ramirás? Si buscas un sitio donde desconectar de la rutina, este es el lugar ideal. Todo está en su punto: desde el momento en que llegas, te reciben con una sonrisa y te hacen sentir como parte de la familia. La habitación es pura comodidad; con la mosquitera en las ventanas, puedes descansar sin preocupaciones y el baño exterior le da un toque especial. Es como un rincón de paz donde puedes relajarte después de un día explorando.

La cocina de Juan es simplemente excepcional, créeme cuando te digo que tienes que probar la crema de toffee con frutos rojos y sorbete de limón. Es como un viaje a la infancia en cada bocado. Y no solo eso, sino que el desayuno también es digno de un festival gastronómico. Además, el jardín se convierte en un pequeño paraíso al caer la noche, con su iluminación suave y ese ambiente acogedor que te envuelve. ¡Es que no hay mejor manera de disfrutar de la tranquilidad!

Recuerdo que estuvimos allí durante el otoño gastronómico, y fue una experiencia mágica. La casa, tan calida y acogedora, es perfecta para esos días frescos. Si tienes tiempo, aprovecha para visitar Ribadavia y Celanova, que están a un paso y tienen un encanto propio. Por cierto, la atención es otro punto fuerte; Tatiana y Candela están siempre atentas a cualquier detalle, lo que hace que tu estancia sea aún más especial.

Ahora, como en todas partes, hay opiniones de todo tipo. Aunque la gran mayoría tiene una experiencia increíble, no está de más ser precavidos. Algunas personas mencionaron que la ubicación podría no ser la más accesible si quieres salir a tomar algo, así que tenlo en cuenta si planeas llevar a tu mascota. Y hablando de eso, parece que hay que tener cuidado con lo de dejar a los perros en la habitación, ya que dependiendo de la política de la casa, pueden no permitir que se queden solos. Ya sabes, mejor preguntar todo antes de ir.

En cuando a la disposición de las edificaciones en Casa Ramirás, está diseñada para maximizar el confort. Las habitaciones están bien separadas para ofrecer esa tranquilidad necesaria, mientras que las áreas comunes, como el comedor y el jardín, fomentan el encuentro y la socialización. En definitiva, es ese tipo de lugar donde la preocupación se queda atrás y solo queda disfrutar. Sin duda, me quedaría allí mil veces.

Qué tipo de entorno ofrece Casa Ramirás a sus visitantes

Te cuento que Casa Ramirás es un auténtico hallazgo en Carr do Viso, Ourense. Desde que llegamos, ambos sentimos que habíamos encontrado un lugar donde quedarnos. Y es que, con 5 estrellas en todos los sentidos, se nota que han pulido cada detalle de la casa para que la experiencia sea rozando la perfección. Mi pareja y yo íbamos inicialmente para dos noches, pero gracias a lo acogedor que es el lugar, decidimos alargar nuestra estancia un día más. ¡Y no nos arrepentimos!

La comida de Juan es, simplemente, de 10. No puedes irte sin probar sus menús, que son una verdadera delicia. La atención de los propietarios, Juan y Tatiana, hace que te sientas como en casa desde el primer momento. Además, el servicio es espectacular y no se puede pedir más de lo que ofrecen. La piscina es otro punto a favor; está muy bien ubicada y es perfecta para relajarse después de un día explorando la zona. Sin duda, estamos deseando volver porque hemos quedado tan satisfechos que ha sido una experiencia para recordar. ¡Un saludo para toda la familia!

Hablando de experiencias, esta es nuestra segunda vez en Casa Ramirás, y debo admitirte que esta vez fue igualmente increíble. Han pasado 6 años desde la primera visita, y todo sigue siendo excelente: la estancia, las cenas, y, por supuesto, el trato de Juan y Tatiana. Siempre hacen que te sientas como en casa, y el ambiente es puro placer. Es un lugar con tanto encanto que se nota el cariño que han puesto en cada rincón. Desde las bonitas habitaciones hasta el desayuno donde te sorprenden hasta con torrijas de Semana Santa, cada detalle cuenta.

Si miramos un poco más a fondo, Casa Ramirás tiene un entorno que realmente te atrapa. Es un lugar donde parece que la tranquilidad y la familia están en cada esquina. Puedes respirar paz y disfrutar de la naturaleza, lo que hace que uno quiera quedarse allí para siempre. Todo está diseñado para que te olvides del mundo exterior y puedas disfrutar de unas auténticas vacaciones en un ambiente acogedor y familiar. Así que, si buscas un sitio donde recargar energías y disfrutar de buena comida, ¡ya sabes adónde ir!

Cuántas habitaciones están disponibles en Casa Ramirás

¿Te acuerdas de lo genial que fue nuestra escapada a Casa Ramirás? Ese lugar en Carr do Viso, 19, 32811 O Viso, Ourense es simplemente increíble. Desde que llegamos, el trato fue 5 estrellas. Los dueños son unas personas súper amables y, ¡vaya, qué cocineros! El desayuno que nos prepararon fue espectacular, con tostas de pan de pueblo y esos rellenos de filloas que nos sorprendieron. Para la cena, no puedo dejar de mencionarte que fue como comer en un restaurante de alta gastronomía, ¡una verdadera delicia!

Las habitaciones están decoradas con tanto gusto, muy amplias y super cómodas. La casa en sí misma, con ese encanto rústico, te hace sentir como en casa, pero con ese toque especial que la hace única. Lo mejor es que, aunque es un lugar perfecto para relajarse, también está a un paso de localidades como Celanova, Allariz, Ribadavia y, por supuesto, la ciudad de Orense. Si te gusta el vino, la zona del Ribeiro tiene bodegas que no te puedes perder, y la cultura termal en la región te ofrece balnearios y termas para relajarte aún más.

Pasé tres días maravillosos allí con mi hija Lucía y no tengo palabras para agradecer a Pilar, Tatiana, Juan y la pequeña Candela por su hospitalidad. La atención al detalle y la limpieza hicieron que nuestra estancia fuera inolvidable. No solo hemos conocido un lugar bonito, sino que también nos hemos llevado a casa recuerdos preciosos. Os mando un beso desde Alicante y, por supuesto, hablaremos pronto de volver.

Por cierto, en Casa Ramirás tienen varias habitaciones disponibles. El sitio cuenta con seis habitaciones divididas en dos edificios, asegurando que siempre haya un lugar acogedor para todos. Así que, si estáis planeando una escapada, ya tenéis un destino fenomenal en mente. ¡No lo penséis más!

Los baños son compartidos o individuales en Casa Ramirás

Y si hablamos de Casa Ramirás, ¡no hay forma de no alucinar! Recuerdo la primera vez que entramos y casi nos caímos de la impresión. La casa es preciosa, cada rincón está cuidado hasta el mínimo detalle. Y ni hablar de los desayunos y cenas; ¡esos son de otro nivel! Nos sentimos súper bien atendidos, y eso de tener a Pilar y Juan como anfitriones es un lujo. Te hacen sentir tan a gusto que acabarás sintiendo que estás en casa. La verdad, ya hemos ido otras veces y no podemos evitar querer volver.

Lo que más nos impresionó fue la habitación. Tenía una bañera de hidromasaje que nos dejó de una pieza. Después de un día explorando por la zona, no había nada mejor que volver y relajarte allí. Y esa cama... ¡madre mía! Dormir sin ruidos, en una cama tan cómoda, fue uno de los mejores placeres del viaje. Los días pasan volando, y cuando te quieres dar cuenta, no quieres irte, porque realmente es como estar en la casa de tus sueños.

Y si eres de los que busca desconectar y pasar un buen rato en familia o con amigos, Casa Ramirás es ideal. La familia completa se lo pasa genial, y lo mejor es que si tienes alguna necesidad especial, como por ejemplo, comodidad para personas con movilidad reducida, aquí están para ayudarte. En media hora puedes llegar a Allariz o Ribadavia, y lo que te espera es un picadero de caballos a solo 10 minutos. La piscina, a unos 100 metros, es un alivio en verano, sobre todo teniendo en cuenta el calor de Ourense.

En cuanto a los baños, aquí todo es sobre la comodidad. Cada habitación tiene su baño privado, así que puedes disfrutar de tu espacio sin preocuparte por compartirlo con otros. Sin duda, un detalle que hace que la experiencia sea aún más placentera. ¡Así que no lo dudes, perfecto para planear tu próxima escapada!

Qué tipo de comida se puede disfrutar en el restaurante de Casa Ramirás

Así que llegamos a Casa Ramirás con todas las ganas de desconectar y disfrutar de un buen fin de semana en el campo, ¡pero la cosa no salió como esperábamos! La casa es realmente bonita y confortable, y se nota que cuidan los detalles, pero el trato de la dueña fue verdaderamente desagradable y poco acogedor. No sé si tenía un mal día o qué, pero eso no debería afectar a los clientes que están buscando pasar un buen rato. Cuando gastas tus ahorros en una escapada, lo último que quieres es sentirte incómodo.

Y la experiencia siguió con más sorpresas. La comida estaba buena y bien presentada, sí, pero la cantidad dejaba mucho que desear. ¡En Galicia uno está acostumbrado a comer hasta reventar! Aquí nos sorprendieron con unos platos escasos, y aunque Juan, el cocinero, sí era atento y agradable, la señora que lo acompañaba... bueno, mejor no hablemos de eso. Cuatro croquetas en vez de bacalao fue lo que nos tocó, y cuando le pedimos un poco más de zumo en el desayuno, nos dijo que las naranjas estaban caras. En serio, ¿qué clase de respuesta es esa?

Otra cosa a destacar es que para ir a la piscina hay que salir a la calle y caminar 200 metros, lo que resultó un poco incómodo. No entiendo cómo no está más cerca, sobre todo si imaginas un día de verano refrescante después de una larga caminata. Pagamos 120 euros por una habitación doble con cena durante el otoño gastronómico y, si honestamente lo piensas, hay otras casas rurales que ofrecen un mejor trato y relación calidad-precio.

A la pregunta sobre qué tipo de comida se puede disfrutar en el restaurante de Casa Ramirás, lo que te puedo contar es que hay algunas delicias gallegas, aunque la cantidad se queda corta. Preparan platos sabrosos, pero espera porciones pequeñas. Esto no es muy habitual en Galicia, donde uno se acostumbra a que te sirvan bien. Así que si decides ir, ve bien preparado para disfrutar de la comida, pero también con la idea de que tendrás que pedir más si quieres salir lleno. ¡Mucha suerte si decides aventurarte ahí!

Cuáles son algunos platos típicos que se ofrecen en el restaurante

La verdad, no tengo palabras para describir lo bien que nos trataron en Casa Ramiras. Desde el primer momento, nos hicieron sentir como en casa. Llegamos un pelín antes de la hora de entrada y, en vez de hacernos esperar, nos recibieron con una sonrisa y nos mostraron un par de habitaciones. Y ni hablar de lo bien que nos trataron durante la cena. La comida de Juan Carlos es simplemente espectacular, de esas que te hacen sentir que estás disfrutando de un verdadero festín. Afortunadamente, tuvimos la oportunidad de conocer a los dueños, que son unas personas realmente amables y profesionales. Sin duda, se merecen lo mejor en este negocio.

La casa en sí es un lugar precioso y muy limpio, ideal para desconectar. Estuvimos ahí la noche del 10 para el 11 de febrero y la tranquilidad del entorno es simplemente lo que necesitábamos para relajarnos. Además, tienen varias casas rurales que también son increíbles, si planeas una escapada con amigos o incluso en pareja. ¡Todo es de primera!

Si tienes la oportunidad de quedarte aquí, asegúrate de quedarte a cenar. ¡No querrás perderte los desayunos exquisitos ni la cena! Los platos son sabrosos y de calidad. Te puedes encontrar con especialidades típicas gallegas, desde un buen pulpo a la gallega hasta unas empanadas que quitan el hipo. Realmente todo se siente muy auténtico y está elaborado con mucho cariño. Sin duda, es una experiencia que queremos repetir y a la que volveremos en cuanto podamos. ¡Gracias por todo, Casa Ramiras!

Fotografías Casa Ramiras

Artículos relacionados