
Si estás buscando una experiencia gastronómica diferente en Valladolid, Atypikal es el lugar ideal. Situado en C. del Monasterio de Sta. Maria de la Vid, 14, este restaurante de fusión combina la cocina mediterránea con toques de la fusión asiática, creando un menú lleno de sorpresas y platos de temporada. Aquí, cada plato se convierte en una aventura, y aunque hay recetas fijas, muchos de los manjares cambian, así que siempre hay algo nuevo que probar.
No puedes perderte su famoso Yakitori de brócoli, que ha dejado a más de uno con ganas de repetir. El ambiente es acogedor e informal, perfecto para disfrutar en buena compañía, ya sea en la terraza o dentro del local. Con una amplia cava de vinos y un enfoque en ingredientes frescos y de mercado, Atypikal se ha hecho un hueco en el corazón de los foodies de la ciudad, así que asegúrate de hacer tu reserva. ¡Seguro que no te arrepientes!
Horarios ATYPIKAL
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 10:30–23:00 |
| martes | 10:30–23:00 |
| miércoles | 10:30–23:00 |
| jueves | 10:30–23:00 |
| viernes | 10:30–23:00 |
| sábado | 12:00–24:00 |
| domingo | 12:00–24:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación ATYPIKAL
Dónde se ubica el restaurante Atypikal en Valladolid
¡Chicos, tengo que contaros sobre mi última experiencia en Atypikal, ese restaurante de fusión que se ha convertido en uno de mis favoritos! No sé si habéis estado, pero ¡tienen un brócoli que es simplemente digno de un pedestal! Perfectamente sazonado y cocinado al punto, como nunca lo habéis probado. La comida en general me pareció impecable, con sabores totalmente equilibrados y ingredientes de alta calidad que muestran cuánto se esfuerzan por ofrecer lo mejor. Si no habéis ido todavía, os estáis perdiendo de algo increíble.
Otra cosa que me encantó fue el servicio. El equipo es atento y siempre tiene una sonrisa en la cara, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable. Y el ambiente, ¡uf! Acojedor y agradable, perfecto para una cena con amigos o una cita especial. Eso sí, si vais en fin de semana, ¡reservad con antelación! Puede que sea un poco más caro que otros sitios de Valladolid, con precios que rondan entre 30-60 €, pero la calidad lo justifica con creces.
Además, ¡cada vez que voy hay algo nuevo que probar! Tienen un QR con una carta que siempre se renueva, y los camareros te cuentan las delicias fuera de carta. El helado de Baonza de Tordesillas de leche helada es una locura, y no os olvidéis de pedir la tarta de queso si todavía tenéis un hueco para el postre. ¡Es el cierre perfecto para una cena inolvidable!
Ah, y para los que os lo estáis preguntando: Atypikal se ubica en C. del Monasterio de Sta. Maria de la Vid, 14, 47015 Valladolid. Así que, si estáis por allí y queréis disfrutar de una experiencia gastronómica top, ya sabéis a dónde ir. ¡No os lo penséis más y haced la reserva!
Qué tipo de cocina ofrece Atypikal
¡Hombre, no puedo dejar de hablar de ATYPIKAL! Desde que llegas, el ambiente es simplemente brutal. La decoración es tan cuidada que te hace sentir que has descubierto un pequeño rinconcito exclusivo en Valladolid. Y no solo eso, el servicio es atento y acogedor. Sin duda, todo esto eleva la experiencia a otro nivel.
Hablando de la comida, ¡madre mía! Se llevan un 10 de 10 en todo. Si eres de los que disfrutan probar cosas nuevas, no puedes faltar a la brocheta de brócoli a la plancha. Hasta a los que no son fanáticos del brócoli, como yo, les encantará, porque está hecha con un toque de lima que simplemente hace maravillas. Y ni hablar del niguiri de atún rojo; fresquísimo y con ese leve toque ahumado que hace que se te deshaga en la boca. Es mucho más rico que en muchos restaurantes japoneses, te lo aseguro.
Ahora, si buscas algo un poco más contundente, la costilla a baja temperatura es simplemente fantástica: cae de tierna y la salsa teriyaki le da un dulzor que está de lujo. Y esa ración de patatas “Kimchie” es un acompañamiento perfecto. Aunque, hasta donde yo sé, los boletus a la plancha no son lo que mejor saben. Y, para cerrar la velada, la tarta de queso está bien hecha y deliciosa. ¡No puedes irte sin probarla!
Respecto a la pregunta, Atypikal ofrece una cocina de fusión donde la calidad de los ingredientes y la creatividad en los platos son la prioridad. Los precios rondan entre 30-40 € por persona, lo cual puede parecer un poco elevado, pero realmente vale la pena por todo lo que recibes: comida excepcional, un servicio increíble y un ambiente que no olvidarás. Así que ya sabes, si estás en Valladolid, ¡tienes que pasarte por ATYPIKAL!
Cuáles son las características principales del menú de Atypikal
Y hablando de AtyPIKal, ¡vaya joyita en Valladolid! Desde que entras, te envuelve ese ambiente acogedor con un toque retro-industrial que lo hace perfecto para una cena con amigos o una cita especial. La decoración tiene su encanto, y la música de fondo ayuda a que la conversación fluya sin problemas. Entonces, ¿preparados para una experiencia culinaria diferente?
La comida es, sin duda, lo más destacado. Si te digo que la mezcla de sabores es tan intensa que hace que cada bocado sea una nueva aventura, probablemente me creerás. Platos como la brocheta de brócoli son obligatorios: sí, ¡brócoli! Y si no eres muy fan de la verdura, aquí te aseguro que cambiarás de opinión. La carne es de primerísima calidad, así que si le pegas un bocado a la presa ibérica o esas costillas a baja temperatura, estarás en el paraíso. Lo mejor es que puedes disfrutar de todo esto por un precio que oscila entre 20 y 40 € por persona.
También tengo que mencionarles los postres. La tarta de queso y la torrija son nada menos que exquisitas. La mezcla de suavidad y sabor en cada trozo es simplemente un final perfecto para esa experiencia culinaria. Y aunque a veces los precios suben un poco, créanme, la calidad lo vale. Si buscas un lugar donde cada platillo te sorprenda con algo nuevo, este es el sitio.
En resumen, si me preguntas cuáles son las características principales del menú de AtyPIKal, diría que destaca por su cocina de fusión, enfocándose en el producto de calidad y ofreciendo sabores intensos. La variedad es impresionante y siempre hay algo fuera de carta que garantiza una sorpresa en cada visita. Vamos, que es un sitio obligatorio si te pasas por Valladolid, y sí, estoy seguro de que volverás a dejarte llevar por las recomendaciones del camarero. ¡No se lo pierdan!
Atypikal tiene platos fijos en su menú o cambian con frecuencia
¡Y qué decir del ambiente de ATYPIKAL! Desde que entras, se nota que hay una onda diferente, un punto de encuentro perfecto para los que buscan algo más que comida. Lo primero que nos llamó la atención fue el diseño del lugar, moderno y acogedor a la vez. Ideal para disfrutar de una buena comida con amigos. Y aunque ya sabes que el tema de los precios puede ser un poco incómodo a veces, aquí hay que tener en cuenta que estás pagando por una comida original y un producto de 10. La calidad se nota hasta el último bocado.
Empezamos con varios entrantes para compartir entre cuatro, y oye, aunque nos dijeron que quizás era demasiada comida, nosotros estuvimos encantados. Las brochetas de brócoli y el niguiri de huevo de codorniz con trufa son dos clásicos que tienes que probar, ¡realmente buenos! Y luego llegaron los huevos rotos japoneses, que venían con atún rojo de calidad y en buena cantidad. ¿Te imaginas? Un bocado de esos y solo quieres más. Las croquetas estuvieron bien, pero no marcaron la diferencia, igual que las patatas kimchie, que aunque buenas, no nos dejaron con la boca abierta como otros platos.
Y, por supuesto, no te puedes perder su famosa hamburguesa. Es mini, pero vaya, que la carne es excepcional y el pan brioche le da un toque que no puedes ignorar. En cuanto a los principales, probamos tanto carne como pescado, y la calidad fue simplemente tremenda. La presa a la parrilla y la costilla teriyaki eran como un regalo para el paladar, se deshacían en la boca. Los pescados eran dos fuera de carta – tradito de pez limón y sashimi – ambos riquísimos, aunque es cierto que la ración se siente algo escasa.
Ahora, sobre los postres, ahí tuvimos luces y sombras. La tarta de queso era una maravilla, cremosa y en su punto, pero la torrija no nos convenció tanto. También el helado tenía una textura algo arenosa, posiblemente por el tiempo que llevaba hecho. Está claro que debemos volver para comprobar si fue una ocasión fortuita o algo habitual. Para rematar, la atención fue excelente. Aunque llegamos un poco tarde a comer, no sentimos la presión de darnos prisa, lo cual se agradece.
Y ya para responder a tu pregunta: ¿Atypikal tiene platos fijos en su menú o cambian con frecuencia? La realidad es que el local trabaja mucho con productos de temporada, así que no hay una carta fija. Esto puede hacer que el menú cambie con frecuencia, lo que añade un toque de sorpresa cada vez que vas. A veces hace que sea complicado recordar qué opción elegir, pero esa variación también es parte de la experiencia. Eso sí, asegúrate de preguntar si hay alguna novedad, ¡porque siempre vale la pena probar algo nuevo! Definitivamente es un sitio al que tenemos que volver para seguir explorando su oferta.
Qué plato famoso se recomienda probar en Atypikal
Y hablando de ATYPIKAL, no puedo dejar de contar lo increíble que es el ambiente. El local, aunque no muy grande, tiene una decoración original que te hace sentir como si estuvieras en un lugar único de Valladolid. La ubicación es muy cómoda, porque hay fácil aparcamiento y eso siempre es un plus, ¿verdad? Pero lo mejor es la comida; hay muchas sorpresas en el menú y platos que se salen un poco de la norma que le dan un toque de fusión interesante.
No sé si te lo he mencionado, pero esas croquetas son de otro mundo. Tienen una bechamel cremosa que me volvió loco. Además, si eres de esos a quienes les gustan los sabores un poco más atrevidos, los langostinos rebozados son una opción genial. Y no te olvides del sashimi de salmonete flambeado, aunque te aviso que la ración es un poco pequeña, pero está tan rico que querrás pedir más. La presa a la plancha con su base de boletus es otra delicia que no te puedes perder.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que los precios están un poco por encima de la media; suele rondar entre 40 y 50 euros por persona si te animas a probar varias cositas. Aunque reconozco que algunos platos pueden ser un poco picantes, ¡el sabor compensa! Eso sí, la torrija con helado es un postre que te recomiendo encarecidamente, es como un abrazo al alma después de la cena.
Así que si te preguntas ¿qué plato famoso se recomienda probar en Atypikal? definitivamente sería la torrija. Esa combinación de texturas y sabores es el cierre perfecto para una experiencia gastronómica bastante buena. Te aseguro que no te arrepentirás de probarla. ¡Ya me cuentas qué te parece cuando vayas!
Cuál es el ambiente del restaurante Atypikal
¡Así que, ¡Atypikal! Este lugar es realmente interesante, ubicado en la C. del Monasterio de Sta. Maria de la Vid, 14 en Valladolid. La verdad es que la comida que sirven es de lo más original y se nota que utilizan muy buena materia prima. Si alguna vez te decides a ir, no dudes en pedir la brocheta de brócoli, ¡es un espectáculo! El camarero que nos atendió no solo fue amable, sino que nos hizo algunas excelentes recomendaciones que hicieron que nuestra experiencia fuera aún mejor. Ah, y no olvides dejar espacio para la tarta de queso, ¡maravillosa no, lo siguiente!
Por otro lado, hay que decir que no todo fue perfecto. Había reservado con más de un mes de antelación y, al llegar, nos sentaron en una mesa y sillas de terraza justo en el medio del paso. No es que suene muy cómodo, ¿verdad? En ese momento, la experiencia se sintió un poco... digamos, desorganizada. Sabías que el marisco era de calidad, especialmente cuando probamos la ensaladilla de gamba roja, aunque la gamba brillaba por su ausencia. Y sí, las albóndigas llegaron un poco frías, pero el personal fue lo suficientemente amable como para cambiarlas. Eso sí, me quedó la sensación de que fue un mal día para ellos.
A pesar de esos pequeños tropiezos, no puedo dejar de recomendar Atypikal. ¡Mi experiencia ha sido mayormente positiva! De hecho, es como mi restaurante insignia en Valladolid. Suelen tener un menú que no se siente caro para lo que ofrecen; puedes comer bien por 16 euros, y aunque las porciones son un poco pequeñas, la buena calidad de la comida hace que valga la pena. Una sugerencia que haría es que, al menos, te dijeran los precios del vino sin que tengas que preguntar cada vez.
Ahora, hablemos del ambiente. La vibra en Atypikal es genial. El lugar tiene una atmósfera acogedora, con un personal que siempre te atiende con una sonrisa. Aunque puedo entender que a veces se siente un poco estresante cuando hay mucha gente, en general es un espacio agradable para disfrutar de una buena comida. ¡Así que no dudes en darte una vuelta! La experiencia tiene un aire desenfadado entre risas y buenas recomendaciones que lo hacen un sitio muy chido para volver.
Se puede comer en la terraza de Atypikal
¡Oye, si estás buscando un planazo para cenar, ATYPIKAL es el lugar! La atmósfera es súper acogedora y el ambiente, ¡ni te cuento! Se nota el cuidado en cada detalle, y el servicio es de 10, siempre cercano y amable. Aunque parece raro no tener una carta convencional, la experiencia enogastronómica que ofrecen es una auténtica pasada. Cada vez que vayas, hay platos fuera de carta que seguro te sorprenderán y una selección de vinos que es para volverse loco. ¿Quién no se apunta a un buen maridaje, verdad?
La verdad es que de lo que probé, casi no puedo quejarme de nada. Los nigiris de huevo de codorniz con trufa son una locura y la brocheta de brócoli con salsa kimchi te hará replantearte tus gustos por las verduras. Y no me hagas empezar con la mini hamburguesa; más de uno se va a tener que aguantar las ganas de pedir otra. Ah, y las patatas kimchi son un clásico que no puedes dejar pasar. Una vez que te encuentres allí, te damos la razón: es difícil decidir qué plato probar.
Si hablamos de postres, no olvides probar la leche de Tordesillas, que es una auténtica dulzura. Aunque si estás en modo explorador, la crème brûlée y la tarta de queso son top. El único pequeño detalle que me quedaría por mencionar es la torrija; a veces la hacen un pelín más quemada de lo que debería, pero como el resto de postres están tan buenos, esto se olvida rápido.
Y sí, ¡puedes comer en la terraza de ATYPIKAL! Si te gusta disfrutar de una buena comida al aire libre, este sitio es ideal. Imagínate un buen vino, una cena magnífica y una buena conversación con amigos, todo ello mientras disfrutas de una brisa agradable. Sin duda, repetirás y saldrás con ganas de volver a vivir la experiencia.
Qué tipo de vinos se puede encontrar en la cava de Atypikal
Así que, te estaba contando sobre ATYPIKAL, que está en C. del Monasterio de Sta. María de la Vid, 14, en Valladolid. La verdad es que nos lo habían recomendado un montón, pero… vaya experiencia. Llegamos con la reserva confirmada y aún así, nos hicieron esperar 10 minutos para que nos prepararan una mesa. Un detalle que ya te pone un poco a la defensiva, ¿no crees? Una vez sentados, nos presentan la carta… ¡solo en QR! Y mientras intentábamos descubrir qué teníamos, el camarero, en plan profesor estricto, nos decía que le prestáramos atención, como si fuésemos críos. No sé tú, pero eso me sonó bastante incómodo.
Aparte de lo raro de la situación, el tema de la carta dejó bastante que desear. Nos contaron que había más platos fuera de carta que dentro, lo que se siente un poco como un truco. ¡Y la carta de vinos! Ni te cuento. En vez de hablarnos de las opciones, nos preguntó cuánto queríamos gastar. ¿Qué clase de servicio es ese? Pedimos varios vinos conocidos de Ribera del Duero, y adivina qué: ¡no tenían ninguno! Terminamos con uno bastante normalito a 28 euros la botella. A ese precio, ¡más les valía traer vino de la casa!
Cuando le pedimos la comida, el camarero casi nos presiona para que pidamos más, como si realmente fuera a cerrar la cocina y nos dejaran con hambre. Al final, resultó que nos pasamos de comida. Y claro, eso se vio reflejado al final en la cuenta, que fue carísima. La comida era buena, eso no se puede negar, pero el trato que recibimos dejó mucho que desear. En serio, ¿no deberían cuidar más al cliente, sobre todo cuando estás dejando tanto dinero en la mesa? Después de esta experiencia, tengo que decir que no volveremos.
Pero, no todo es malo, ya que hay opiniones más positivas. Algunos dicen que la decoración está muy bien cuidada y que la atención de las camareras es fantástica. El local tiene su encanto y puede resultar una experiencia original, aunque el tema de los precios sigue siendo un punto en contra. La gente parece estar de acuerdo en que les gustaría tener un menú más claro. ¿Y sobre la selección de vinos? Si estás buscando una receta de transparencia, te diré que lo que podrás encontrar es un poco de lo que el camarero se atreva a ofrecerte, que seguramente no incluye esos Ribera de Duero que todos conocemos. Al final, es uno de esos lugares que parece que tiene potencial para ser increíble, si solo se esmeraran un poco más en el servicio y el detalle.
Atypikal se enfoca en ingredientes frescos
Y, hablando de Atypikal, déjame contarte un poco más sobre mi experiencia allí. No me malinterpretes, el lugar tiene un ambiente bastante chido, con una decoración moderna que invita a disfrutar de una buena cena. Pero, honestamente, el servicio fue un poco decepcionante. Las camareras parecían un poco perdidas, y eso impacta un montón en la experiencia, ¿no? Por unos 60-70€ por persona, esperas no solo buena comida, sino también un servicio que esté a la altura. Desafortunadamente, aquí fue más simple que ver un gato perseguir su propia cola.
La comida, aunque sabía bien, dejaba mucho que desear en cuanto a las raciones. Imagínate pedir un salmón y que venga ¡solo uno para dos personas! ¡Ouch! Eso es un fastidio, especialmente cuando esperas más por lo que pagas. En la mesa, ¡hasta tuvimos que pelear por cada bocado! Pero, ojo, hay que reconocer que su Presa Ibérica y la Brocheta de Brócoli con Salsa Kimchi estaban decentes. La mini hamburguesa también tenía buena pinta, aunque la hamburguesa en sí era más 'mini' de lo que algunos podrían querer. Así que, para los amantes de los buenos platos, puede que Atypikal cumpla con algunas expectativas, pero no esperes un festín.
Ahora, sobre el servicio, aunque fue un poco lento, sí que lograron resolver algunos inconvenientes como lo de la mesa alta. Eso se agradece, pero a veces, sientes que tener que hacer advertencias al hacer la reserva no debería ser necesario. Pero, al menos, la camarera hizo su esfuerzo, lo cual es un punto a favor, ¿no? En cuanto al ambiente, ahí sí hay que darle un aplauso, es acogedor y con un toque muy moderno.
Y volviendo a la pregunta de si Atypikal se enfoca en ingredientes frescos, la respuesta está en el aire. Hay buena calidad en el plato, pero, sinceramente, no es suficiente para decir que el lugar se dedica a ello de lleno. Algunos de los platos podrían haber tenido un poco más de energía y frescura, sobre todo por los precios que manejan. Así que, si estás pensando en probarlo por su fusión de sabores, ve con expectativas moderadas. ¡Espero que te sirva esta info y que disfrutes más que yo!








