A fuego lento Hervás

Imagina un sitio en Hervás donde la tradición y la modernidad se dan la mano. A Fuego Lento es un restaurante asador que ha actualizado la cocina tradicional extremeña con unos toques deliciosos. Ubicado en C. Vedelejos, 6, este local reformado en 2011 es ideal para disfrutar de una cena en un ambiente elegante y acogedor, con un precioso patio que invita a relajarse mientras saboreas lo mejor de la gastronomía española.

El menú es extenso y variado, con platos que van desde el clásico caldero extremeño hasta el innovador zorongollo extremeño, una ensalada con pimientos asados al horno de leña que no te puedes perder. Con una puntuación de 4.5 sobre 5 en Restaurant Guru y excelentes críticas en Tripadvisor, te aseguro que aquí encontrarás una experiencia culinaria única. Así que si buscas un buen asador, A Fuego Lento te está esperando con los brazos abiertos y el asador listo.

Dónde se encuentra el restaurante A Fuego Lento

¡Hola, grupo! Si andan buscando un lugar en Hervás que los deje encantados, tienen que probar A Fuego Lento. Este restaurante extremeño en C. Vedelejos, 6 es de esos sitios que cumplen con todo lo que buscas para una buena cena. La experiencia es 5 estrellas de principio a fin, y créanme que no es un cumplido. Desde que entras, el ambiente es súper acogedor y el servicio, simplemente genial. Te tratan de maravilla y te hacen sentir como en casa.

Cuando fuimos, empezamos la velada con una selección de quesos de la región y una deliciosa ensalada de pimientos asados. ¡Impresionantes! Pero lo que realmente te va a dejar boquiabierto son las carnes. El secreto ibérico a baja temperatura y la parrilla con salsa de naranja y manzana caramelizada son una delicia. Y, si tienen ganas de algo crujiente y sabroso, el cochinillo cochifrito estilo extremeño es un must. Vamos, que la comida es de otro nivel.

En cuanto a los postres, no se queden sin probar el coulant de chocolate. Aunque, de verdad, todos estamos de acuerdo en que la experiencia culinaria fue tan buena que al final, el postre fue un complemento perfecto. También escuché a otros comensales hablar del cabrito asado y los chipirones a la plancha, que tienen buenísima pinta. Además, el precio por persona ronda entre 30 y 50 €, que está más que justificado con la calidad de la comida y el servicio.

Así que ya saben, si están en Hervás y quieren disfrutar de una comida espectacular, A Fuego Lento es el sitio. Se encuentran en C. Vedelejos, 6, 10700 Hervás, Cáceres. ¡Vamos a darle un vistazo!

Qué tipo de cocina ofrece A Fuego Lento

La verdad es que si no hubiéramos tenido suerte al llegar sin reserva, ¡nos habríamos perdido una experiencia brutal en A Fuego Lento! Nos atendieron de manera súper amable y profesional. Las camareras realmente se tomaron el tiempo para explicarnos la carta, y eso la verdad hace toda la diferencia. Nos decidimos por la ensalada de brotes con foie, que estaba *riquísima*, y la tabla de quesos que, como buenas “turofílicas”, nos encantó. Y el entrecot de carne madura… ¡Vaya, el punto estuvo perfecto! Sin duda, si volvemos a Hervás, este restaurante será una visita obligatoria.

Aparte, el ambiente es muy acogedor, perfecto para una cena tranquila o una comida con amigos. La decoración está bien cuidada y tienen una terraza climatizada que, por lo que vimos, es una maravilla. La atención también fue espectacular: el personal encantador y profesional, lo que siempre suma. Recuerdo que la cocina se siente muy fresca, con ingredientes de calidad y una buena relación entre lo que pagas y lo que recibes. Bueno, el precio del pan fue un poco excesivo (¡371, con todo lo que tiene allí, no hacía falta!), pero eso no opaca lo bien que comimos.

Hablando de la comida, no puedo dejar de mencionar el carpaccio espectacular, los chipirones con langostinos que eran un gustazo… y ese arroz negro que estaba de lujo. Y ni hablar de la costilla a baja temperatura, ¡eso debería ser un plato que todos deben probar! Y de postre, no te puedes saltar la tarta de queso casero. Ah, y si te preguntas qué tipo de cocina ofrece A Fuego Lento, es una fusión genial de cocina tradicional con toques de autor. Así que, ya sabes, si andas por Hervás, ¡este lugar no te lo puedes perder!

Desde qué año está en funcionamiento A Fuego Lento

Y así fue como llegamos a A Fuego Lento en Hervás. La verdad, veníamos con altas expectativas después de leer un montón de reseñas. No cogen reservas por teléfono, lo que nos sorprendió un poco, pero al menos puedes reservar directamente desde su web. Eso sí, cuidado con las cancelaciones, porque te cobran 20€ por persona si cancelas con menos de 24 horas de antelación. Eso ya te dice que se lo toman en serio.

Cuando nos sentamos, la camarera nos recomendó los platos de temporada, así que decidimos arriesgarnos y probar lo que nos sugirió. La crema de champiñones portobello fue realmente un acierto, ¡estaba exquisita! Pero el segundo plato, un arroz con atún rojo, fue un poco decepcionante, a decir verdad. Sabía a poco y nos dejó con ganas de más. En cuanto al ambiente, eso sí, me gustó un montón; la decoración está bien cuidada y hace que te sientas cómodamente.

La experiencia es variada en este lugar. Hay quienes dicen que es impresionante, con platos bien elaborados y de buena materia prima. Es genial ver que otros han tenido una experiencia magnífica, con postres que dejan sin palabras. Aunque también hay críticas sobre el trato de algunos responsables, especialmente con familias con niños. A veces el ambiente también juega un papel importante y si el personal no está a la altura, puede arruinar la velada. Por lo que he leído, en general las chicas del servicio se esfuerzan bastante, pero el jefe parece no tener la misma energía.

Por cierto, si te lo preguntarás, A Fuego Lento lleva en funcionamiento desde 2021, y la atención al detalle en sus platos y ambiente muestra que han estado trabajando en ofrecer una buena experiencia gastronómica. Así que, si decides volver, asegúrate de probar más de la carta y evita las sugerencias en cuanto a los platos que no sean nuevos en su temporada.

Qué características hacen que el ambiente de A Fuego Lento sea especial

Y si estás buscando un lugar donde disfrutar de 5 estrellas en comida y servicio, definitivamente tienes que hacer una parada en A Fuego Lento. Este restaurante en C. Vedelejos, 6, 10700 Hervás, Cáceres, es todo lo que necesitas cuando te apetece un buen plato de costillas o unas chuletillas de cordero que son, simplemente, ¡espectaculares! La atención de las camareras es un plus, son encantadoras, atentas y súper amables, siempre dispuestas a explicarte cada plato y su historia.

No puedo dejar de recomendarte la tabla de embutidos, que se deshace en la boca, y el atún, que estaba para chuparse los dedos. Y si te gusta el postre (que espero que sí), no puedes marcharte sin probar la tarta de queso casero; es de esas que hacen que te enamores a primera cucharada. Y el helado de horchata, ¡uf! Una experiencia que vale la pena. Por unos 30-40 € por persona, sales de allí más que satisfecho, y si decides optar por un buen vino de la tierra, la experiencia se eleva aún más.

Hervás es un pueblo increíble para visitar, y si te decides a cenar en A Fuego Lento, vas a llevarte más que un buen recuerdo. Hablando de precios, aunque los platos de carne madurada y boletus pueden subir un poco la cuenta ( 120 € para dos platos y postres), ¡vale la pena si quieres sentirte como un rey! El ambiente del lugar es simplemente acogedor; no es fancy, pero tampoco es común, tiene un aire hogareño que te hace sentir como en casa, con ese toque especial de la tierra que hace que todo sabe aún mejor.

La verdad es que el ambiente también juega un papel clave. Aquí, puedes encontrar a gente de todo tipo, desde familias disfrutando de una cena hasta grupos de amigos riendo y compartiendo anécdotas. Los tonos cálidos y la decoración rústica, más el aroma de las parrillas y los platos que salen de la cocina, crean una atmósfera única donde es fácil relajarse y disfrutar del momento. Así que si te preguntas por qué el ambiente de A Fuego Lento es tan especial, la respuesta está en esa mezcla milagrosa de buena comida, atención maravillosa y un espacio que te invita a quedarte un poco más.

Cuenta A Fuego Lento con algún tipo de espacio al aire libre

Así que, después de mencionarte lo mucho que me gusta A fuego lento en Hervás, tengo que contarte sobre mi última visita. Fue la cuarta vez que fui y, honestamente, me llevé una pequeña decepción. Uno de los platos que nos sirvieron venía muy escaso, solo tenía carne y un trozo de manzana confitada. De verdad que daba un poco de vergüenza, y eso que los precios estaban ajustados, porque salir a comer ahí con cuatro personas y dejar casi 200€ no es cualquier cosa. La ensalada de pimientos también era bastante pequeña. A otras veces la presentación me había sorprendido, así que esta vez me sentí un poco desencantado.

Pero, ¡no todo es negativo! Recordando mis experiencias anteriores, cuando la comida estaba increíble y todo tenía un toque especial, el secreto a baja temperatura siempre ha sido un must. Y no te olvides del brownie con chocolate caliente y una bola de helado de vainilla, que es de otro mundo. El ambiente del restaurante sigue siendo encantador, una mezcla entre rústico y chic que te hace sentir como en casa. La atención del personal también es genial, son súper amables y están al tanto de todo.

Y ya que estamos, si vas a A fuego lento, te alegrará saber que, aunque no lo mencionaron, no cuentan con un espacio al aire libre. Así que, si quieres disfrutar de una cena en ese ambiente acogedor, mejor prepárate para estar dentro. Sin embargo, la experiencia sigue siendo muy válida, y créeme, merece la pena visitarlo, sobre todo si buscas buena comida en un lugar con mucho encanto. ¡Seguro que irás más de una vez!

Qué platos destacados se pueden encontrar en el menú de A Fuego Lento

Así que, si estás pensando en un plan para comer en A fuego lento en Hervás, déjame decirte que te estás dirigiendo a uno de esos lugares que te deja con ganas de volver. La carne a la brasa aquí es simplemente buenísima, una delicia que se derrite en la boca. Y ni hablar de las ensaladas y los productos de la tierra; cada bocado es un homenaje a la región. Además, el servicio es de 5 estrellas. El personal es amable y te hace sentir como en casa, lo que siempre mejora la experiencia y hace que quieras quedarte más tiempo. En cuanto al precio, puedes disfrutar de una buena comida por alrededor de 20-30 € por persona, lo cual está muy bien considerando la calidad.

Ahora, no todo es color de rosa. He escuchado alguna que otra crítica, como la de un grupo que hizo una reserva y, a pesar de mencionar que llevaban a su perro pequeño, al llegar ni siquiera leyeron la nota. Vamos, ¡qué mal rollo! Se encontraron con la opción de dejar al animalito atado afuera o marcharse a casa sin haber comido nada. Esos detalles son los que te pueden dejar un mal sabor de boca, aunque lo normal es que tengan un buen rollo en general.

Pero lo bueno supera lo malo, y es que muchos coinciden en que la satisfacción es total. La presentación de los platos es chula y con encanto, lo que también importa, ¡hay que comer con los ojos! Un ejemplo de esto es el chuletón de vaca madurada; si te gusta la buena carne, ¡es un imprescindible! Y los tomates rellenos de ventresca son otra maravilla digna de probar. La relación calidad-precio se ajusta super bien, y los que han dejado algún espacio para el postre aseguran que el coulant de chocolate es un final perfecto para la comida.

Así que si te preguntas ¿qué platos destacados se pueden encontrar en el menú de A Fuego Lento?, te recomiendo el chuletón de vaca madurada, el tomate relleno de ventresca y albahaca, y no olvides pedir alguna de sus ensaladas creativas. ¡Y claro, si hay espacio, déjate llevar por sus postres caseros! Si planificas bien y reservas con tiempo, te aseguro que saldrás de allí con una sonrisa y el estómago satisfecho.

Cuál es el platillo recomendado que no se debe perder en A Fuego Lento

La verdad es que si no has estado en A Fuego Lento en Hervás, te estás perdiendo de algo muy especial. Este restaurante se ha vuelto un favorito para muchos, y no es para menos. Cuando fuimos, el ambiente era simplemente perfecto: un lugar acogedor y elegante, ideal tanto para una cena tranquila como para celebrar una ocasión especial. La terraza es genial, con fuentes y luces suaves que crean una vibra increíble. Además, puedes elegir asiento tanto en el interior como al aire libre, ¡así que no tienes excusas para no disfrutar!

La comida, ¡oh, la comida! Estaba todo tan sabroso que podrías olvidarte de los pequeños inconvenientes. A pesar de que algunos entremeses estaban fuera de carta la noche que fuimos, lo que probamos fue una delicia. Compartimos unos chipirones a la plancha con gambones, que estaban para chuparse los dedos, y la chuletitas de cordero eran tan tiernas que se deshacían en la boca. Y ni hablar de la tarta de queso casero y la tarta de manzana, aunque esta última fue un pequeño tropiezo, ya que no estaba disponible. Sin embargo, lo que sí pudimos disfrutar nos dejó con ganas de más, y eso ya cuenta como un buen punto a favor.

Otra cosa que hay que mencionar es la atención. Las camareras eran súper amables y estaban muy atentas a cualquier cosa que pudieras necesitar. Eso siempre suma puntos, ¿verdad? Te hacen sentir como si estuvieras cenando en casa de un amigo, pero con un toque gourmet. Y la relación calidad-precio, sensacional; por unos 40-50€ por persona, te llevas una experiencia completa.

Si tuviera que recomendarte un platillo que no puedes perderte en A Fuego Lento, definitivamente te diría que te animes a probar el atún rojo con verduritas de guarnición. Lo probé en una de mis visitas anteriores y, wow, es algo que simplemente no puedes dejar pasar. Así que ya sabes, ¡no dudes en hacer planes y disfrutar de esta joya extremeña! Volverás por más, te lo prometo.

Cómo ha sido recibido A Fuego Lento en las plataformas de reseñas en línea

Y si hablamos de A Fuego Lento, no podemos dejar de lado su buena relación calidad-precio. ¿Quién no ama salir a comer y no arruinarse? La verdad es que sus precios rondan entre 40 y 50 € por persona, lo cual está muy bien para la experiencia que ofrecen. Es un restaurante que brilla por su ambiente acogedor y su servicio, que también se merece un sólido 4 estrellas. Así que puedes sentirte relajado mientras disfrutas de una buena comida.

En cuanto a los platos, si te decides a visitarlo, no puedes pasar por alto el gazpacho de cereza. Aunque es una pena que solo lo sirvan en temporada, si vas en verano, ¡has dado en el clavo! Este gazpacho es un verdadero acierto que debes probar. Además, puedes disfrutar de delicias como la ensalada de pimientos, la torta del casar, un jugoso costillar, y claro, para los golosos, un brownie o la tarta de queso que te hará fluir en una nube de dulzura. Todo está riquísimo, te lo aseguro.

El zorongollo extremeño también merece un aplauso, es ideal para abrir el apetito. Desde luego, la variedad en el menú te dejará satisfecho, no importa lo que elijas.

Por cierto, si echas un vistazo a las plataformas de reseñas, parece que A Fuego Lento está teniendo una buena recepción. La mayoría de los comensales valoran con entusiasmo tanto la comida como el servicio, sin olvidar el ambiente encantador. En general, sus puntuaciones rondan el 4, lo que dice mucho de lo que puedes esperar. Si buscas un sitio para disfrutar de buena comida en Hervás, ¡definitivamente deberías revisar este lugar!

Fotografías A fuego lento Hervás