
La Casona de Doña Petra es realmente un hallazgo si estás explorando el Camino de Santiago. Ubicada en Villarmentero de Campos, este hotel de 3 estrellas es un antiguo hospital de peregrinos que data de 1763, lo que le da un toque histórico encantador. A solo unos pasos de Frómista y Carrión de los Condes, se convierte en el lugar ideal para descansar y recargar energía. Con una capacidad para 28 personas, es perfecto para grupos o familias que buscan un retiro tranquilo y acogedor en el corazón de Castilla y León.
Además de su historia, la Casona ofrece cosas prácticas como wifi gratis, parking privado sin cargo y un restaurante donde podrás disfrutar de deliciosa comida local. Desde aquí, tienes fácil acceso a la Catedral de Palencia y la sorprendente Villa Romana de La Olmeda, a poca distancia. Con un puntaje de 4 sobre 5 en Tripadvisor, está claro que los huéspedes se van encantados. Si quieres una experiencia única en el camino, no dudes en considerar este acogedor hotel que promete hacerte sentir como en casa.
La Casona de Doña Petra
Mapa Ubicación La Casona de Doña Petra
Dónde se encuentra la Casona de Doña Petra
Si estás buscando un lugar donde relajarte y desconectar, la Casona de Doña Petra es una opción que no te puedes perder. Este hotel de 3 estrellas en Calle Ramón y Cajal, 14, 34447 Villarmentero de Campos, Palencia, ofrece una experiencia maravillosa para quienes buscan un escape. La atención del personal es simplemente excepcional; desde que llegas, sientes que estás en casa, y eso se agradece un montón. Y si eres de esos que valoran una buena cena y un ambiente tranquilo por la noche, aquí lo encuentras. ¡La cena es temprana y el silencio es casi mágico!
La relación calidad-precio es fantástica, especialmente para los que viajan en grupo o en familia. Las habitaciones son acogedoras, y algunas incluso tienen buhardillas que les dan un toque de encanto. Imagina pasar una noche tranquila en una habitación grande, limpia y muy bien decorada. Además, están bien ubicadas para explorar pueblos cercanos o disfrutar del Camino de Santiago; ¡así que si te animas a caminar, aquí puedes descansar a gusto después de un día lleno de aventura!
Lo que más me impresionó fue la calidez del ambiente. Santiago y su equipo realmente saben cómo hacer sentir a sus huéspedes como en casa. Recuerdo que una familia de Murcia estuvo allí una semana y salió encantada. ¡Y es que este lugar se presta para crear recuerdos inolvidables! Con vistas preciosas y un entorno tranquilo, es perfecto para esos viajes en pareja o con los niños.
Y para aquellos que te preguntan '¿Dónde se encuentra la Casona de Doña Petra?' te diré que está en un precioso pueblecito llamado Villarmentero de Campos, en la provincia de Palencia. Así que ya sabes, si decides darte una escapada por la zona, este lugar merece ser parte de tu viaje. ¡No te arrepentirás!
Qué tipo de alojamiento es la Casona de Doña Petra
Y bueno, después de un largo día de caminatas por los alrededores, La Casona de Doña Petra es el lugar perfecto para relajarse un poco. La decoración es muy cuidada, con un toque rústico que realmente te hace sentir en casa. Aunque, si eres de los que necesitan un buen colchón para descansar, puede que aquí se te complique un poco. No es que los colchones sean malos, pero para los más mayores, parece que han pasado la noche en una nube menos cómoda. Tómalo en cuenta si tus padres vienen contigo.
A pesar de esta pequeña incomodidad, la piscina es una delicia, sobre todo si vas con niños. Es un lugar ideal para refrescarse después de una tarde calurosa y se lo pasan pipa mientras tú disfrutas de un rato de relax. Además, el pueblo es increíblemente tranquilo, perfecto para desconectar del bullicio y agarrar un buen libro e ir a leer al jardín. Eso sí, hablando del aire, eché un poquito de menos poder abrir la claraboya más. Cuando estaba cerrada, el viento se colaba y hacía un ruidito molesto. Pero en general, el ambiente es muy pacífico.
El desayuno es otra historia; bastante generoso y sabroso, eso no se puede negar. Pero no viene mal un menú con más opciones, porque hay niños que no se tragan lo que te ponen. Imagínate, un café con algo para acompañar les vendría de lujo a los peques. Y si te quedas a cenar, ten en cuenta que el menú es bastante simple. No diré que no me lo pasé bien, pero cuando una ensalada viene de bolsa y el pollo es de lo más normalito, pues te quedas un poco a medias. Lo bueno es que, al final, si eres peregrino y quieres darte un caprichito, está bien.
Así que, ¿qué tipo de alojamiento es la Casona de Doña Petra? Es un hotel de tres estrellas ubicado en un pueblito tranquilo entre Carrión de los Condes y Frómista, ideal para aquellos que buscan un ambiente relajado. Tiene su encanto y detalles que hacen que valga la pena, aunque con algunas cosas que mejorar. En definitiva, es un lugar que, con algunas sorpresas y detalles a pulir, seguro te deja un buen sabor de boca. ¡Nos vemos en la próxima!
Cuál es la capacidad de la Casona de Doña Petra
Y la verdad es que La Casona de Doña Petra fue una sorpresa muy agradable. Dormimos una noche y nos gustó mucho, sobre todo la habitación para cuatro personas, que era amplia y luminosa. Si bien la conexión wifi no era la mejor —se notaba que estábamos en la tercera planta—, esto nos dio más razón para desconectar de las pantallas y disfrutar del momento. Además, todo estaba muy limpio y tenía un ambiente acogedor que te hacía sentir como en casa.
Ahora, ojo con llegar después de las 20:00h, porque la cena se cierra y no hay opción de comer. Aprender esto a las malas no es lo más divertido. Aunque la habitación era tranquila, depende mucho de los vecinos; si llegan con niños, prepara tu oído. Y no te olvides de reservar el desayuno, porque si no, puede que te quedes sin él. A nosotros nos faltaba champú en el baño, pero imagino que fue solo un descuido, porque el resto del lugar estaba impecable.
Una cosa que hay que resaltar es la amabilidad del personal, especialmente de Santiago, el dueño. Cuando llegamos, nos recibió con una sonrisa y se notaba que realmente se preocupa por sus huéspedes. Comimos y desayunamos en el hotel, y la verdad, todo estaba a un muy buen precio y con calidad. Es una experiencia que se disfruta, un sitio tranquilo donde desconectar un poco.
Para el tema del desayuno, no esperes un buffet lujoso; el desayuno consistió en lo básico: pan, mantequilla, mermelada, café y un zumo que dejaba que desear. El precio, sin embargo, era razonable. Y si te apetece un par de cervezas al llegar, solo ten presente que el precio estaba bastante bien, aunque uno espera que no te sirvan una de lata por 2,50€. En general, las habitaciones son cómodas, aunque el aislamiento podría mejorar, ya que se escuchaba bastante ruido del exterior y de los otros huéspedes.
En cuanto a la capacidad de La Casona de Doña Petra, parece que está bien preparada para grupos, ya que cuentan con habitaciones para cuatro personas y ofrecen un ambiente acogedor para familias y amigos. Así que, si planeas una escapada, ¡toma nota!
Cuál es la historia detrás de la Casona de Doña Petra
Así que, ¿qué tal si te cuento un poco sobre La Casona de Doña Petra, este hotel de 3 estrellas en Villarmentero de Campos? Si decides pasar unos días por allí, ten en cuenta que el lugar es bastante acogedor, aunque el dueño puede ser un poco arisco. La verdad, ¡chico raro! A veces parece que no tienes ni pizca de hospitalidad, especialmente cuando se trata de los chiquillos en la piscina. Pero bueno, el resto del equipo, las chicas que trabajan ahí, son todo lo contrario: majas y muy atentas. No puedes evitar sentirte un poco como si estuvieras "de prestao" si le caes mal al jefe.
La piscina es genial, ideal para refrescarte después de un día explorando la zona. Y si tienes ganas de desayunar, ahí es donde las cosas se ponen un poco complicadas, ya que los bares más cercanos no abren hasta las 11 h. Eso sí, la habitación es amplia y limpia, ¡no te puedes quejar! Podría mejorar un poco si tuvieran más productos locales, como pan de pueblo, pero el desayuno en general está bien, aunque un poco básico.
En general, yo diría que es un lugar aceptable para pasar unas noches. La comida puede ser un poco básica, con menús cerrados y cosas así, pero la calidad es bastante decente. De hecho, el gazpacho y el queso curado que nos sirvieron estaban ricos. Por otro lado, si estás buscando un sitio más familiar y cómodo, te alegrará saber que hay personas que han tenido buenas experiencias y mencionan el trato cordial del personal y la limpieza de las instalaciones. Una buena opción si te estás moviendo por la zona o haciendo el Camino de Santiago.
Y si te preguntas sobre la historia de La Casona de Doña Petra, parece que no es solo un hotel más. Es un espacio pensado para que la gente se sienta como en casa, aunque unas veces sea más difícil que otras. La idea es que puedas disfrutar de un buen descanso después de un día lleno de aventuras, rodeado de un ambiente familiar y algunas comodidades modernas. Así que ya sabes, si decides darte una vuelta, ¡lleva paciencia con el jefe y disfruta de la buena onda que trae el equipo!
Desde cuándo ha estado en funcionamiento la Casona de Doña Petra
La Casona de Doña Petra tiene su encanto, ¡eso no se puede negar! La ubicación en C. de Ramón y Cajal, 14, 34447 Villarmentero de Campos, Palencia le da un toque especial, sobre todo si estás buscando un lugar pintoresco. Sin embargo, no todo es color de rosa. Algunas reseñas hablan de una atención por parte del propietario que deja mucho que desear. Varios huéspedes han tenido malas experiencias que desentonan con esa idea de refugio acogedor. Imagina estar seis noches en un sitio donde las toallas no cambian y el lavabo está sucio. No es el tipo de estancia que uno espera, ¿verdad?
Pero, si nos ponemos en modo ‘vidente’, también hay quienes hablaron maravillas de este lugar. La limpieza y atención pueden ser una ruleta, pero otros han destacado lo bien cuidadas que están las instalaciones, comparadas con las fotos de la web. El lugar parece ser una casa antigua reformada, y aunque haya sus cosas malas, muchos resaltan que las habitaciones son cómodas y el baño está en condiciones. La piscina también es un plus, así que si tienes la suerte de dar con un buen día, ¡estás en la gloria!
Oye, y no todo son quejas. En cuanto al desayuno, parece que aquí sí se llevan las palmas. Desayunos completos y sabrosos que hacen que el día arranque de la mejor manera. Aunque eso sí, si te toca (como a algunos) vivir los ronquidos de los vecinos, más vale llevar tapones. Lamentablemente, también he leído sobre gente que se ha sentido frustrada porque no les solucionaron algunos problemas. Al llegar con un pack de Wonderbox, se encontraron con un malentendido porque dicen que, a pesar de tener un contrato, no trabajan con esa empresa. Situaciones así son, en definitiva, muy incómodas.
Por cierto, desde que escuché sobre La Casona de Doña Petra, aproximadamente ha estado en funcionamiento varios años, ya que las menciones de experiencias desde hace tiempo reflejan que algunos de esos problemas de trato son recurrentes. Así que si decides ir, ¡ve con la mente abierta!
Está la Casona de Doña Petra cerca de otras ciudades importantes
Así que, ¿te acuerdas de lo que te conté sobre nuestra última escapada a La Casona de Doña Petra? Pues te diré que, aunque empezamos con un recibimiento algo incómodo, la experiencia mejoró un montón después. Elsy, la chica que nos atendió, es un verdadero amor. Nos hizo sentir como en casa, de verdad. Y los desayunos, ¡madre mía! Cada mañana nos sorprendía con unas delicias que me hacen sonreír solo de recordarlas. Los bizcochos acompañados de café con leche eran la forma perfecta de empezar el día; nunca imaginé que esa combinación pudiera ser tan buena.
Aunque al inicio nos topamos con un murciélago volando por la recepción (sí, leíste bien), la hospitalidad de Elsy y la calidad de la comida lograron que esas cosas se sintieran más bien como anécdotas graciosas. La habitación era bonita, aunque quizás el nivel de los productos básicos dejó un poco que desear; pero con un poco de buena voluntad, se pueden solucionar las cosas. Eso sí, las instalaciones eran limpias y agradables, lo cual siempre suma puntos.
Estuvimos allí con nuestros peques y Elsy se lució cuidándolos y ayudándonos con todo lo que necesitamos. Las instalaciones son perfectas para familias; la ducha increíble y el personal siempre accesible. ¡Qué lástima que el tiempo no nos dejó disfrutar de la piscina! Pero, incluso así, el viaje fue un éxito en todos los sentidos.
Y si te estás preguntando si la Casona está cerca de otras ciudades importantes, la respuesta es un sí rotundo. Está en Villarmentero de Campos, que si bien es un pueblito encantador, también te deja a un salto de otras localidades en Palencia. Así que, si decides quedarte, puedes explorar un poco más los alrededores sin problemas. ¡Realmente vale la pena! Definitivamente, ¡vamos a volver!
Qué servicios ofrece la Casona de Doña Petra a sus huéspedes
Y ya que te hablo de La Casona de Doña Petra, no puedo dejar de mencionar lo espectacular que es el lugar en sí. Es una antigua casona restaurada con mucho gusto, muy acogedora y perfecta para ese descanso que andas buscando. La atención es genial, los del staff siempre están dispuestos a ayudarte y hacen que te sientas como en casa. Además, la limpieza es impecable, lo cual para mí siempre es un punto importante al elegir un sitio para quedarme. Las habitaciones son amplias y cómodas, con un aire rústico que te hace sentir que realmente estás en un lugar especial.
Ahora, hay que ser realistas. Aunque la casa es preciosa, no todo es perfecto. Te cuento que, al menos en mi experiencia, me alojaron en una habitación con camas separadas, y para la cena, no te preguntan, simplemente te dan lo que hay por 15€. Y no esperes un menú variado: sopas de sobre y pollo al microondas. La verdad, estaría mejor cenado antes de llegar. Esto se vuelve un poco complicado sobre todo si tienes un paladar exigente. Así que, si decides ir, dale una vuelta a tus planes de comida.
Eso sí, el desayuno podría mejorar. Aunque por lo que cobran, 5€, tampoco podemos pedir un festín. Lo justo para empezar el día, pero no esperes que te saque de apuros. Sin embargo, el ambiente es la clave aquí. La zona de la terraza y la piscina es muy acogedora, perfecta para relajarte tras un día de exploración por la zona. Si te pilla en ruta, ¡definitivamente volvería a parar!
En cuanto a los servicios, La Casona de Doña Petra ofrece un ambiente tranquilo y acogedor, ideal para grupos y familias. Además, tienen habitaciones limpias y bien cuidadas, así como espacios comunes para disfrutar. Eso sí, si eres peregrino, considera un buen almuerzo antes de llegar porque la oferta de comida es limitada y no siempre muy elaborada. Sea como sea, ¡vale la pena visitar este enclave especial en medio de Villarmentero de Campos!
La Casona de Doña Petra cuenta con opciones de gastronomía
Y hablando de nuestra experiencia en La Casona de Doña Petra, tengo que decir que quedamos encantados. La casona tiene una estética muy cuidada que te hace sentir como en casa desde el minuto uno. Las habitaciones son sencillas pero súper cómodas, con unas camas en las que puedes hundirte después de un largo día de exploración. Todo estaba perfectamente limpio, lo cual siempre se agradece. ¡Y no me olvido de la atención del personal! Desde que llegamos, Santiago, Lady y Marina fueron como de la familia, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudarnos en lo que necesitáramos.
La ubicación también es un punto fuerte. Está situada en un lugar tranquilo, ideal para relajarse después de recorrer la zona. Además, te encuentras muy cerca de Villalcázar de Sirga, que es perfecto para disfrutar de unos platos de cordero o lechón que, si te gusta la buena comida, no puedes dejar pasar. La casona también cuenta con una pequeña piscina para los días de calor y un espacio donde puedes desayunar al aire libre. Es el sitio perfecto para poner el broche a tus mañanas.
Y hablando de desayuno, eso sí, hay tanto opiniones encontradas sobre la oferta gastronómica. A algunos les ha parecido un poco limitado, como en mi caso, que pedí una tortilla francesa que no tenía mucho que ver con un desayuno generoso. Sin embargo, otros huéspedes disfrutaron de un desayuno gigante y salieron contentos con la comida. Quizás puedas encontrar mejores opciones en los bares cercanos, pero si prefieres quedarte en la casona, siempre tienes la opción de las cenas o comidas en su restaurante. Así que, ya sabes, dependiendo de lo que busques, puede que encuentres algo que te encante. En cualquier caso, si decides quedarte, ¡estamos seguros de que lo pasarás genial!
Hay acceso a wifi en la Casona de Doña Petra
Siguiendo con lo que decíamos, la Casona de Doña Petra realmente tiene su encanto, especialmente si eres de los que buscan ese ambiente rural. El sitio es agradable y acogedor, aunque también hay que decir que hay que adaptarse un poco al ritmo de la zona. Si se te antoja cenar, es mejor que llegues pronto, porque aquí se sigue el horario de peregrino y si no, te quedas sin comida.
Sin embargo, a veces te puedes topar con ciertas sorpresas. Una amiga fue en su camino de Santiago y, aunque le llamó la atención la pinta del lugar, se encontró con que la comida fue un tanto decepcionante. Imagina que la cena se limitó a cuatro rodajas de chorizo y otras tantas de queso, todo por 10 euros. No está mal en términos de precio, pero cuando esperas algo más sustancioso, puede ser un bajón. Y lo de tener que pagar en efectivo sin un tiket… ¡ni hablar! Esperemos que esos detalles mejoren.
El pueblo en sí tiene su tranquilidad y eso se nota en el ambiente. Las habitaciones son tal como se muestran en las fotos, y si eres un amante de la calma, te va a encantar. Eso sí, de simpatía no puedes esperar mucho del personal, lo que a veces puede hacerte sentir que eres solo un número más. Es un buen lugar para pasar una noche y seguir con tu ruta, pero si buscas una experiencia más completa, quizás deberías explorar otras opciones.
Y sobre el acceso a wifi en la Casona de Doña Petra, la verdad es que no hay información clara al respecto. Puede que funcione, pero no parece ser una prioridad para ellos. Por lo general, si te alojas aquí, será para desconectar un poco de la tecnología y disfrutar de la experiencia rural de verdad. ¡Al final, se trata de disfrutar del paisaje y no estar pegado a la pantalla!








